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Agentes de la Policía Nacional han procedido a la desarticulación de un grupo criminal dedicado a la confección y venta de entradas falsas a macro conciertos, arrestando a tres hombres y una mujer, de nacionalidad española y con edades comprendidas entre los 19 y los 32 años, imputados de un delito continuado de estafa y otro de falsificación.

Según ha informado este viernes la Jefatura Superior de Policía de Madrid, muchas de las entradas incautadas durante la investigación y en posteriores registros habían sido impresas con papel original y numerado que había sido sustraído previamente a un comercio de Córdoba, encargado por la empresa distribuidora de confeccionar los tickets originales.

En el domicilio de uno de los detenidos se hallaba un verdadero taller casero de confección de entradas con dos impresoras de alta resolución, ordenadores, discos duros y numerosos teléfonos móviles, para así poder contactar con varios clientes por la red y simular ser particulares.

Los cuatro detenidos anunciaban en páginas muy conocidas de Internet la venta, que, al ser una práctica no permitida legalmente, enmascaraban con anuncios en donde vendían bolígrafos a un precio muy por encima de su valor y a cambio 'regalaban' una entrada. Una vez se producía el encuentro con el comprador enseñaban tickets de compra, a veces reales y a veces falsos, para justificar su autenticidad y no levantar sospechas.

UN COMPRADOR DIO LA VOZ DE ALARMA

Según ha explicado la Policía, una vez más la participación ciudadana fue clave en la operación. Las investigaciones se iniciaron cuando una persona denunció haber contactado por Internet con dos individuos distintos a los que adquirió respectivamente 6 y 4 entradas para el concierto de un conocido cantante internacional del que ya se habían agotado las entradas por los conductos oficiales.

Ya en su casa, comprobó que ambos vendedores le habían dado un ticket de compra idéntico para justificar la autenticidad de las mismas.

A partir de ese momento, se iniciaron las gestiones para la identificación y detención de los responsables, contando con la ayuda de la empresa oficial distribuidora quién verificó la falsedad de las 10 entradas y quien colaboró con los agentes en todo momento. Posteriormente se comprobó que parte del papel en blanco incautado en los registros domiciliarios de los detenidos pertenecía por su numeración a una partida sustraída a un comercio de Córdoba.

Las gestiones llevadas a cabo por los agentes lograron la plena identificación de los cuatro autores, corroborada por las víctimas, y procedieron, por ello, a establecer dispositivos que culminaron con su efectiva detención.

Asimismo, se procedió a practicar entradas y registros en los domicilios de dos de ellos, donde se intervinieron un total de 22 entradas en blanco (los detenidos tenían programada ya la confección de entradas de un importante concierto que tendrá lugar en verano de 2014 de una popular banda juvenil de pop), varios tickets de compra, dos impresoras de alta resolución, pendrives, discos duros y varias entradas pertenecientes a distintos espectáculos musicales previstos en Madrid.

Las investigaciones han sido llevadas a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, por la Comisaría Local de Alcobendas y la Comisaría de distrito de San Blas, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

UNA PRÁCTICA "MUY PELIGROSA"

Desde la Policía recuerdan que la venta de entradas falsas es una práctica delictiva "muy peligrosa" no sólo por el perjuicio económico causado al consumidor "sino por el riesgo que puede entrañar para los asistentes una venta incontrolada de entradas a un evento".

Por eso, aconsejan, para evitar el fraude, comprar siempre las entradas en establecimientos autorizados y dentro del circuito legal. Además, en el caso de tener alguna duda acerca de la autenticidad de una entrada, recomiendan dirigirse a los organizadores para verificar si se trata de una estafa.

También aconsejan desconfiar de entradas que se vendan a un precio excesivamente más bajo que el precio de mercado y observar la entrada minuciosamente, su calidad, imágenes e impresión.

Hay que estar atento a errores de ortografía, de puntuación o gramaticales y a si la información es correcta, fijarse en si el código de barras o alguna de las imágenes está desenfocada, puesto que las entradas de conciertos están realizadas de forma profesional, por lo que su resolución suele ser buena.

Por último, recomiendan que se averigüe si las entradas oficiales del evento al que uno quiere acudir tienen algún holograma o marca de agua específico. Para ello se puede utilizar en Internet imágenes de la entrada o ponerse en contacto con el distribuidor.