Desmantelan en Carabanchel un taller de costura clandestino donde se explotaba a inmigrantes

La Policía Nacional ha desmantelado en el distrito madrileño de Carabanchel un taller de costura clandestino donde se explotaba laboralmente a ciudadanos extranjeros en situación irregular, principalmente mujeres, que superaban ampliamente la jornada laboral legal.

En la operación han sido detenidas once personas, dos de ellas -la propietaria y el encargado del taller- por un delito contra los derechos de los trabajadores y nueve por encontrarse en situación irregular en España, ha informado la Policía en una nota.

La investigación comenzó en enero, cuando los agentes tuvieron conocimiento por parte de uno de los empleados del taller de las condiciones en las que se encontraban trabajando numerosos ciudadanos extranjeros en situación irregular.

Desmantelada una macrofábrica clandestina de  cigarrillos con una nave en Humanes implicada
Desmantelada una macrofábrica clandestina de cigarrillos con una nave en Humanes implicada
Desmantelada una macrofábrica clandestina de cigarrillos con una nave en Humanes implicada

Desmantelada una macrofábrica clandestina de cigarrillos con una nave en Humanes implicada

Los trabajadores carecían de permiso de residencia y de trabajo en España y realizaban largas jornadas laborales, superando ampliamente las estipuladas por ley, sin ningún tipo de contrato.

En un dispositivo de control contra el empleo irregular establecido el pasado 29 de marzo, en colaboración con la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Madrid, los agentes corroboraron que en el interior del local había 24 personas realizando labores de costura.

El negocio de las cocinas clandestinas al descubierto
El negocio de las cocinas clandestinas al descubierto
El negocio de las cocinas clandestinas al descubierto

El negocio de las cocinas clandestinas al descubierto

Al solicitar la documentación, constataron que nueve de ellas carecían de los permisos necesarios para residir y trabajar en nuestro país, por lo que fueron detenidas por infracción a la Ley de Extranjería, siendo posteriormente puestas en libertad.

La propietaria y el encargado del taller de confección textil pasaron a disposición judicial como presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores.