La Policía Nacional ha detenido en Móstoles y Valladolid a cinco integrantes de una banda de ciudadanos georgianos dedicada al robo de viviendas a través de llaves falsas y juegos de ganzúas, un sistema conocido como bumping, a la que se atribuyen más de 40 robos en domicilios de la localidad madrileña.
Según informa la Jefatura Superior de Policía de Madrid, la investigación se inició a raíz de varias denuncias de robos en viviendas de Móstoles.
Marcaban las puertas
En todas ellas, los ladrones dejaban unas marcas en la puerta con plásticos transparente muy finas para comprobar si los moradores se encontraban en el interior.
Estos marcadores eran colocados en el marco de la puerta de entrada junto a las bisagras y al día siguiente los ladrones regresaban a comprobar si seguían colocados, los que les permitía saber si los moradores habían accedido a la vivienda o, de lo contrario, les garantizaba que no había nadie en el domicilio.
Tras las pesquisas, los agentes establecieron un operativo para localizar y detener a los autores que permitió detectar la presencia de varias personas de origen georgiano en el momento en que estos pretendían acceder a una de las viviendas que habían marcado previamente.
Sorprendidos por la Policía
Al ser sorprendidos por los policías, los atracadores intentaron huir y en ese momento fueron arrestados dos de ellos, que portaban tres llaves tipo bumping, cada una adaptada a una cerradura diferente, un plástico para abrir puertas por el método del resbalón y varias tiras de plástico de las que utilizaban para marcar las puertas. Al día siguiente, los otros tres integrantes de la banda fueron localizados y detenidos en Valladolid.
En el registro de la vivienda que ocupaban los arrestados, se incautaron dos juegos de ganzúas, llaves falsas y otros útiles para cometer los robos, además de collares, anillos, pendientes, relojes y otros efectos procedentes de los robos.
Pertenencia a grupo criminal
A los detenidos se les imputa por su presunta participación en más de 40 asaltos a viviendas, además de un delito de pertenencia a grupo criminal.
La Policía señala que las tiras de plástico utilizadas por este grupo criminal para marcar las puertas eran casi imposibles de detectar por parte de los moradores de las viviendas, debido a su reducido tamaño, transparencia y el material del que están hechas que evita que hagan ruido al caer.
En caso de detectarlas, la Policía aconseja a los ciudadanos alertar a los agentes a través del teléfono de emergencias 091.