La Guardia Civil ha detenido a ocho personas por supuestamente robar más de cinco toneladas de aceitunas en fincas del sureste de la Comunidad de Madrid que después vendían de forma ilegal en una almazara de Ciudad Real, con las que obtuvieron cerca de 850.000 euros.
En la segunda fase de la bautizada como operación Telones los agentes del instituto armado han esclarecido 47 delitos de hurto, fraude y receptación, mientras que en la primera fase -a finales de febrero- se saldó con la resolución de otros 20 hechos.
Según ha informado la Comandancia de Madrid de la Guardia Civil, dadas las condiciones climáticas y las características de la aceituna, este año la campaña de recolección se ha alargado en el tiempo y ha propiciado este tipo de hurtos.
Este incremento ha generado cierta alarma entre los agricultores de las localidades del sureste de Madrid como Villarejo de Salvanés, Valdaracete, Brea de Tajo o Estremera, que comenzaron a denunciar la sustracción de sus aceitunas.
Los investigadores lograron identificar varios grupos de personas que se trasladaban a estos municipios madrileños desde diversas partes de España únicamente para robar las aceitunas a primera hora de la mañana y darles salida en el mercado ilegal.
En concreto, observaron cómo las vendían en una almazara ubicada en Malagón (Ciudad Real) sin ningún tipo de contrato legal, por lo que los agentes solicitaron a la autoridad judicial una orden de entrada y registro del inmueble.
Allí intervinieron documentación que acreditaba la compra fraudulenta de 574.908 kilogramos de aceitunas y facturas de venta de aceite por valor de más de 850.000 euros.
Además, a uno de los responsables de la almazara le incautaron 23.535 euros en efectivo, supuestamente procedentes del negocio ilegal.
Con estas pruebas precintaron varios depósitos con unos 45.000 litros de aceite que, pese a tener los sistemas de seguridad, sanidad y gestión de residuos en condiciones precarias, iban a ser vendidos.
La operación se saldó con la detención de ocho personas y la investigación de otras cinco. Son ocho hombres y cinco mujeres, con edades comprendidas entre los 22 y los 46 años, a los que se les imputan delitos de hurto, fraude y receptación.