La Guardia Civil ha detenido a 19 personas e imputado a otras seis, pertenecientes a una red criminal dedicada a cometer robos con fuerza en áreas de servicio a camioneros, principalmente de nacionalidad extranjera.
Según ha informado el Instituto Armado, los detenidos en la operación Anneta son 16 hombres y tres mujeres, de nacionalidad española y con edades comprendidas entre los 20 y los 35 años de edad. Todos ellos han tenido presuntamente implicación directa en una veintena de delitos, mientras los otros seis imputados son familiares de los arrestados, sospechosos de colaboración con ellos.
La investigación se inició tras producirse un robo con violencia a un camionero que se encontraba descansando en el área de servicio del kilómetro 43 de la carretera de Valencia, al que le sustrajeron un total de 162 microondas.
A raíz de los primeros datos aportados por la víctima y tras la valoración de las evidencias obtenidas en el lugar de los hechos, se obtuvieron los primeros indicios que condujeron hasta varias personas de nacionalidad española que residían en el distrito de Vallecas en Madrid.
Los investigadores sospecharon que no era un hecho aislado, puesto que se registraron varios robos con el mismo 'modus operandi' en Madrid y Castilla-La Mancha. Los agentes establecieron dispositivos de vigilancia en las principales autopistas y radiales de la Comunidad de Madrid para localizar a los integrantes de la red y analizaron sus métodos.
De este modo descubrieron que los integrantes del grupo solían quedar al anochecer en una gasolinera próxima a sus domicilios, donde el cabecilla de la organización hacía la distribución de las tareas y las carreteras que cada uno tendría que recorrer y la mercancía que tenían que buscar.
Un grupo, formado por diez personas, vigilaba las áreas de descanso donde pernoctaban los camioneros y comprobaban la mercancía que llevaban cortando la lona que cubre el contenedor del camión. Para realizar esta labor siempre iban encapuchados con el fin de no ser reconocidos si eran grabados por alguna cámara de seguridad.
Si la mercancía era de su interés avisaban al resto de la organización, quién de forma totalmente estructurada, acudía al lugar con furgonetas o camiones y procedían al robo de la mercancía. Además, utilizaban vehículos lanzaderas que vigilaban la zona mientras perpetraban el robo.
En los casos en los que eran descubiertos abandonaban los vehículos y la carga. Posteriormente, a través de familiares, denunciaban el robo de los vehículos que habían abandonado para eludir las sospechas policiales. Los agentes sorprendieron a los miembros de la red con una cabeza tractora sustraída con un semirremolque cargado de frutos secos.
En la operación han participado agentes del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arganda del Rey (Madrid), y han contado con el apoyo del grupo IV de la Unidad de Investigación y Coordinación Judicial de la Policía Municipal de Madrid.