La Policía Nacional ha detenido en el barrio de Lavapiés a un peligroso atracador de bancos que asaltaba desde hace meses entidades bancarias a punta de pistola y empuñando un cuchillo de grandes dimensiones para hacerse con el dinero de la caja que en ese momento hubiera en la sucursal.
Según informa la Jefatura Superior de Policía, al detenido, que fue arrestado junto con el cómplice de su último golpe, se le atribuye la comisión de varios robos perpetrados en entidades bancarias de la capital. A ellas accedía con el rostro tapado con una especie de pasamontañas, un gorro y guantes, y siempre en el momento en que los empleados varones no se encontraban en la entidad.
Los asaltantes se habían conocido en la cárcel, de hecho uno de ellos se encontraba fugado tras un permiso penitenciario y el otro había quedado en libertad en enero. Según han constatado los investigadores, los botines no eran cuantiosos, pues al detenido le bastaba con llevarse el dinero que el empleado de caja pudiera tener en ese momento guardado.