La Policía Nacional ha detenido en Móstoles a un individuo por atracar dos farmacias mientras se encontraba en libertad condicional. En ambos casos, utilizó un cuchillo para amenazar a los empleados y hacerse con la recaudación.
Al detenido se le imputan dos delitos de robo con intimidación consumados y un tercero en grado de tentativa. A principios de mes también fue detenido por otro atraco cometido en una farmacia de Madrid.
Los hechos sucedieron el pasado día 13 de julio, cuando agentes de la Policía Nacional recibieron un comunicado a través de la emisora, informando que se acababa de cometer un atraco con arma blanca en una farmacia de la localidad.
Inmediatamente, varios indicativos se dirigieron al lugar, y tras varias batidas por la zona, localizaron en las inmediaciones, a un individuo que correspondía con las características aportadas por las víctimas. Este hombre, al percatarse de la presencia policial, intentó huir del lugar, siendo interceptado rápidamente por los agentes.
Se da la circunstancia, de que esa misma tarde, los mismos agentes habían acudido a una llamada en la que el propietario de otra farmacia de la localidad había alertado a la policía, de que un individuo con actitud sospechosa, había accedido a su farmacia y podría llevar escondida un arma blanca.
Cuando estos gentes acudieron a la llamada del atraco, y procedieron a la localización e identificación de este individuo, pudieron comprobar, que se trataba de la misma persona que había estado merodeando anteriormente en el otro establecimiento. Tras el cacheo preventivo de seguridad llevado a cabo, los agentes localizaron el cuchillo con el que había cometido el atraco, escondido entre su ropa, procediendo inmediatamente a su detención. Tras pasar a disposición judicial, el juez decretó su inmediato ingreso en prisión.
Se había rapado el pelo
Una vez en dependencias policiales, los investigadores comprobaron que este robo tenía mucha similitud con un asalto cometido en otra farmacia de esta misma localidad el día anterior.
El único dato que no concordaba, era que el autor de ese hecho, tenía el pelo más largo. Tras las indagaciones llevadas a cabo, los agentes pudieron determinar, que se trataba del mismo individuo, y que se había rapado el pelo para dificultar su identificación.