La Policía Nacional ha detenido a once grafiteros acusados de paralizar trenes del Metro de Madrid para pintar vagones, utilizando el método conocido como 'palancazo', que consiste en accionar el freno de emergencia desde el interior del convoy. Los daños que han provocado están cifrados en 300.000 euros.
Este grupo organizado, formado por jóvenes de entre 20 y 30 años, habría causado pérdidas económicas de 300.000 euros con sus acciones y generado una gran alarma social entre los usuarios del transporte público.
Cómo actuaban los grafiteros
Los arrestados operaban de manera rápida y coordinada: Viajaban en el metro y, en un punto estratégico, accionaban la palanca de emergencia; posteriormente, encapuchados, salían del vagón y pintaban los vagones en cuestión de minutos; tras completar sus grafitis, huían a pie antes de que llegaran las autoridades.
Además, también accedían ilegalmente a las estaciones de Metro fuera del horario de servicio, aprovechando la noche para pintar trenes en las cocheras. Para ello, utilizaban llaves maestras y radiales portátiles, forzando accesos cuando no podían colarse.
Investigación y detención de la banda
Las pesquisas comenzaron en julio de 2024, tras una serie de denuncias interpuestas por Metro de Madrid. A finales de febrero, la Policía Nacional identificó y detuvo a los once grafiteros, todos de nacionalidad española.
Se les imputan delitos por daños, desórdenes públicos, allanamiento de domicilio jurídico y pertenencia a grupo organizado
Los detenidos ya han pasado a disposición judicial, y la investigación sigue abierta para esclarecer si hay más implicados en la red de grafiteros.