Salón de juegos en Madrid | TELEMADRID
(Actualizado

Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad de Alcobendas a tres personas integrantes de un grupo criminal dedicado a realizar atracos en salones de juegos. Utilizaban un arma de fuego y cuchillos para amenazar a las empleadas, logrando conseguir un botín de más de 2.500 euros. Dos de los detenidos han ingresado en prisión por estos hechos.

Atracos violentos en tres minutos

Los atracos se llevaban a cabo por tres individuos cerca de la hora de apertura, cuando apenas había clientela. Los autores que tenían funciones diferenciadas y perfectamente organizadas, llegaban a cometerlos en tan solo tres minutos, con gran violencia, usando un arma de fuego o un cuchillo de grandes dimensiones. Siempre vestían ropa informal, gorras, gafas de sol y mascarillas quirúrgicas.

Los dos primeros hechos ocurrieron en julio del pasado año, en salones de juegos de Chamberí y Benidorm, con tan solo un día de diferencia. El tercero de ellos ocurrió en septiembre en el barrio de Chamartín. Los atracadores accedían a los locales de juego días antes como clientes para estudiarlos, así conocían su distribución, el número de empleados y la ubicación de las cajas fuertes.

Primer robo en Chamberí

El primer robo se produjo en el distrito de Chamberí. Dos de los tres detenidos accedieron al local de juego a la hora de apertura apuntando a una de las empleadas con un arma de fuego y pidiéndole el dinero de la caja a la par que la insultaban. Finalmente ambos atracadores abandonaron el lugar con un botín de 300 euros.

En el segundo de los atracos, cometido en la localidad de Benidorm, dos de los detenidos entraron a la vez en un salón de juegos. Uno de ellos se dirigió directamente a la empleada con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones apuntando hacia su abdomen. Le pidieron el dinero y que abriera la caja fuerte, consiguiendo un botín de aproximadamente 2.000 euros.

Con arma de fuego en Chamartín

En el tercer hecho, ocurrido en el municipio de Chamartín, participaron los tres detenidos y en esta ocasión volvieron a utilizar el arma de fuego. Primero entró uno de ellos y fue a por una de las empleadas que se encontraba cerca de la puerta. A punta de pistola la alejó de la misma al grito de “esto es un atraco” y en ese momento entraron los otros dos cerrando las puertas del local.

Durante el atraco encañonaron repetidas veces a las empleadas y las encerraron en el baño bajo amenazas. El atraco duró tres minutos y obtuvieron un botín de 230 euros.

Tras una laboriosa investigación, que se desarrolló durante meses, los agentes identificaron a los tres atracadores que fueron detenidos, pasando a disposición del juzgado de Instrucción de guardia de la localidad de Alcobendas (Madrid), quien decretó prisión provisional para dos de ellos.