La Policía Nacional ha detenido a cuatro jóvenes de entre 21 y 26 años, todos con antecedentes policiales, acusados de 23 robos con violencia o con fuerza, la mayoría mediante el método del "alunizaje", en la denominada Milla de Oro de Madrid y en varios concesionarios. El inspector jefe de la Unidad de Violencia Especializada y Violenta (UDEV), Dionisio Martín, ha informado hoy de estas detenciones, practicadas el pasado día 28 tras tres meses de investigaciones.
Los arrestados, todos españoles y de edades comprendidas entre los 21 y los 26 años, suman un total de 50 antecedentes policiales, y de hecho el cabecilla acababa de salir de prisión. Precisamente la presunta comisión de un delito de violencia de género por parte de éste precipitó que la Policía culminase la denominada operación Moon (Luna) y practicase las detenciones el pasado martes.
Han sido arrestados los miembros más activos de una banda y la operación sigue abierta para detener al resto.
EN JOYERÍAS Y PERFUMERÍAS
Los arrestados perpetraban la mayoría de los robos en joyerías y perfumerías de la denominada Milla de Oro de Madrid tras empotrar contra la luna del comercio un coche de alta gama que previamente habían robado, normalmente en concesionarios. Los arrestados tenía una "centralita" con la que inutilizaban los sistemas de seguridad de estos vehículos.
Se les atribuyen por el momento 23 robos con violencia o con intimidación, robos con fuerza, robos de vehículos y en vehículos, aunque la Policía cree que han cometido más. Uno de los robos que se les atribuyen es el que se perpetró en una joyería de la calle Serrano a finales de enero, tras el que los autores huyeron en un coche "tuneado" como si fuese un vehículo de la Policía. También son los autores de un robo perpetrado en un comercio de la calle Aristóteles de Madrid, en el que rompieron el escaparate con una tapa de alcantarilla.
Dos de los ahora detenidos habían sido arrestados en la denominada operación Felino, que culminó en agosto de 2008 con la detención de tres personas a las que se imputaron 81 robos con fuerza y robos con violencia e intimidación que, como en la operación actual, se perpetraban en la Milla de Oro de Madrid y en concesionarios de lujo mediante alunizajes. De hecho el cabecilla había salido recientemente de prisión y, además de cometer robos, está acusado de un delito de violencia de género.
Los otros dos también tienen antecedentes por hechos similares, de manera que en total los cuatro suman más de 50 antecedentes policiales. En los registros practicados en sus domicilios, ubicados en los barrios de Moratalaz y Vallecas de Madrid, se hallaron numerosos efectos robados, así como tres pistolas simuladas y un arma automática y unos 1.000 euros en efectivo.
El inspector jefe de la UDEV ha destacado que los cuatro arrestados "estaban haciendo mucho daño en Madrid", habitualmente exhibían armas para intimidar a sus víctimas y habían llegado a amenazar a una de ellas con un hacha.
Preguntado sobre el hecho de que los ahora arrestados hubiesen vuelto a delinquir a pesar de haber sido detenidos en numerosas ocasiones anteriores, ha afirmado que la Policía cumple su misión, que es detener aportando el mayor número de pruebas posible, y lo que ocurre a continuación excede su competencia.