La Policía Nacional ha detenido a veinte aficionados ultras en varias provincias como supuestos responsables de delitos de desórdenes públicos, lesiones, daños, odio y pertenencia a grupo criminal, vinculados con los ataques lanzados contra otros aficionados antes del partido Numancia-Cornellá, disputado en Soria el pasado 27 de mayo.
Tras meses de investigación, esta operación policial ha culminado con la detención de nueve personas en Leganés (Madrid), siete en Soria, tres en Zaragoza y una más en Logroño, todos ellos "pertenecientes a grupos radicales violentos" seguidores de varios equipos de fútbol, según ha explicado la Policía en un comunicado.
En concreto, los principales grupos involucrados fueron “Orgullo Numantino” -Soria-, “Ligallo Fondo Norte” -Zaragoza- y “Guetto 28” -Leganés-, enfrentados al grupo “Coornehools” -Cornellá-.
Como consecuencia de esos ataques, un aficionado procedente de San Sebastián, de 44 años, sufrió heridas graves que le llevaron a ingresar en la UCI del Hospital de Burgos, del que salió el pasado verano con secuelas de las que aún se recupera.
La Policía ha explicado que los hechos tienen su origen en una concentración de unas 60 personas, integrantes de grupos ultras de varios equipos de fútbol, que se reunieron en una capea para celebrar un aniversario de uno de ellos, tras lo que se desplazaron en autobús a las inmediaciones del estadio de Los Pajaritos, donde se disputaba el partido de Primera RFEF entre el Numancia y el Cornellá.
Ya en el exterior del estadio, estos grupos se dirigieron al lugar "donde se encontraban los miembros del grupo antagónico, atacándoles, alterando la paz pública y exponiendo a una situación de peligro a las personas mayores y menores de edad allí presentes", ha añadido la Policía en su comunicado.
Como consecuencia de esta situación "súbita y violenta, en la cual se lanzaron objetos contundentes, una persona resultó herida con carácter muy grave", en referencia al aficionado donostiarra.
Ideologías contrarias
La Policía ha reflejado que este ataque obedece a "motivaciones de odio hacia un grupo con ideología contraria", con algunos de los indicadores de polarización de los delitos de odio que se describen en el “Protocolo de actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para los delitos de odio y conductas que vulneran las normas legales sobre discriminación”.
La investigación policial ha revelado la planificación de este ataque, en la que participaron grupos ultras tanto de los equipos de fútbol que se enfrentaban ese día, como de otros clubes, que "manifiestan un gran odio entre ellos por sus enemistades deportivas e ideológicas", ha detallado la Policía.
Estos grupos violentos son conocedores del desplazamiento del grupo o afición de ideología contraria, por lo que intentan aglutinar presencia física numerosa para consumar ataques con más contundencia, incluso valiéndose de objetos y medios peligrosos para ocasionar mayor daño.
La actuación en masa les proporciona una mayor defensa y anonimato, el cual se incrementa con el uso de prendas de vestir negras y ocultación de rostro, ha añadido el comunicado policial.
Además de las 20 personas detenidas, los agentes han abierto una investigación contra otras tres, que han declarado también por su supuesta implicación en estos hechos.