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(Actualizado

La Policía Nacional ha detenido a 18 grafiteros -uno de ellos está ya en prisión y otros tres con medidas de alejamiento- por 159 delitos de daños en vagones y estaciones de metro y de Renfe de varias provincias, valorados en 650.000 euros.

Según informa la Jefatura Superior de Policía, los ataques fueron perpetrados durante “Halloween”, del 31 de octubre al 2 de noviembre del año pasado, en ataques cometidos en las estaciones del metro madrileño de Cuatro Vientos, Casa de Campo, Las Rosas y Parque de los Estados, en los que se resultaron heridos agentes de la Policía y vigilantes de seguridad.

PROCEDIMIENTO DEL PALANCAZO

Además de estas acciones, cometidas por el procedimiento del "palancazo", las fuerzas de seguridad les imputa 159 delitos de daños, valorados en 650.000 euros.

Las investigaciones se iniciaron en junio pasado tras una operación coordinada con la policía italiana para identificar a diversos miembros de un grupo de grafiteros asentado en Madrid y Valencia y que se habían desplazado varias veces a Milán para realizar una “campaña” de grafitis.

El grupo actuaba por el procedimiento del “palancazo”, es decir, varios miembros suben al tren accediendo al interior de la cabina posterior para forzar la puerta de acceso.

Una vez dentro manipulan los mecanismos de conducción para detener el convoy, lo que produce una frenada brusca del tren con el consiguiente riesgo de lesiones entre los usuarios y haciendo perder el control al maquinista.

Con el convoy parado, mientras unos grafiteros realizan las pintadas con su firma personal, los demás amenazan a los viajeros y personal de metro y vigilan y graban la acción. Una vez finalizadas las pintadas, huyen del lugar.

DETENCIONES Y REGISTROS

Tras diversas pesquisas se pudo identificar a los integrantes de esta banda y, en coordinación con Eurojust, fueron realizadas simultáneamente once registros: dos en Madrid capital, otras en los municipios madrileños de Fuenlabrada (dos) Móstoles (dos) y Parla (uno), uno en Valencia capital, dos en Paterna y uno en Burjasot, también en la provincia de Valencia.

En estos registros se ha intervenido gran cantidad de efectos como material informático en el que el grupo almacenaba sus asaltos, álbumes fotográficos con sus pintadas en trenes y vagones, uniformes de personal de seguridad de Metro y botes de espray.

MUY ACTIVOS

La mayoría de los investigados tenían pintadas todas las paredes de las viviendas con su firma. Según la Policía, los detenidos eran muy activos y querían darse a conocer a nivel internacional, por lo que difundían sus acciones a través de las redes sociales o foros especializados a fin de conseguir fama y prestigio en el ambiente grafitero.

En la investigación se pudo comprobar que algunos de ellos, y para financiarse los viajes, hurtaban y robaban todo tipo de objetos en centros comerciales e incluso en otras ciudades europeas.

Uno de los detenidos ha ingresado en prisión y a otros tres el juez les han impuesto medidas de alejamiento de las instalaciones ferroviarias.

La operación sigue abierta y no se descartan más detenciones.