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Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos individuos 'in fraganti' cometían un robo con fuerza con explosivos en un cajero de una sucursal bancaria en Madrid, ha informado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en una nota de prensa.

La investigación se inició cuando los agentes constataron la comisión de tres robos con fuerza en sucursales bancarias mediante el uso de explosivos. Los policías comprobaron que en todo ellos existía un patrón común, ya que coincidían en franjas horarias, forma de ejecución del robo y el uso de vehículos de alta gama sustraídos horas antes de los asaltos.

Tras analizar toda la información obtenida, los agentes pudieron observar el gran recelo y las medidas preventivas que los arrestados tomaban antes de asaltar algún cajero ya que acudían días antes para obtener información de su objetivo e incluso controlaban la frecuencia de paso peatonal por las inmediaciones y la vigilancia policial que hubiera.

Los detenidos cambiaban de vehículo con frecuencia, siendo todos ellos de gran cilindrada para evadir con rapidez el cerco policial en caso de ser sorprendidos, y que sustraían horas antes de los asaltos.

A MAS DE 220 KILOMETROS POR LA M-30

La pasada semana, el grupo delictivo volvía a actuar y los agentes les sorprendían en pleno robo. Cuatro jóvenes explosionaban un cajero situado en la madrileña calle Arturo Soria y obtenían un botín de más de 62.000 euros.

Los policías que acudieron rápidamente al lugar conseguían detener en el lugar a dos de ellos mientras que los otros dos subían al vehículo para emprender la huida. Uno de los actuantes logró agarrar a un tercer sujeto cuando se subía al vehículo y fue arrastrado varios metros hasta que se soltó y quedó en mitad de la calzada.

El conductor dio marcha atrás para intentar su atropello sin conseguirlo y el turismo emprendió su huida hacia la M-30 a más de 220 km/h. En el lugar se lograron recuperar los más de 62.000 euros que contenía el cajero.

El grupo delictivo realizaba un uso incontrolado de los explosivos sin importar las terribles consecuencias que la deflagración puede acarrear ya que, en la mayoría de las ocasiones, las sucursales comparten estructura con edificios de viviendas.

Ambos detenidos ya han sido puestos a disposición judicial que ha decretado su ingreso en prisión. La investigación sigue abierta, ha informado la Jefatura.