La Policía Municipal de Madrid ha detenido al conductor del vehículo VTC que huyó sin prestar ayuda a la joven de 20 años que fue arrollada mortalmente el sábado en la zona universitaria de Madrid justo después de dejarla en el lugar.
Tras localizarle, fue arrestado y trasladado a comisaría para prestar declaración, ya que supuestamente presenció los hechos pero huyó del lugar sin auxiliar a la que había sido hasta un minuto antes su cliente. Después del interrogatorio, ha quedado en libertad a la espera de juicio acusado de un delito de omisión de deber de socorro.
Asimismo, los agentes de la Unidad Judicial de Tráfico siguen buscando al autor del atropello, un joven de origen magrebí de poco más de 20 años. Está identificado y en sus antecedentes constan episodios de robo con fuerza, hurtos, atentado a la autoridad y también detenciones por conducir borracho, algo que se considera posible que ocurriese también el día del atropello. También tenía pendiente una orden de entrada en prisión en los próximos días por un robo con fuerza.
Los agentes han inspeccionado su domicilio en la capital, el de familiares y amigos más cercanos, por si le pudieran estar dando cobijo. No creen que pudiera haber huido a su país de origen debido a la rapidez de las investigaciones tras el hallazgo del coche.
Pieza fundamental de la investigación policial son los interrogatorios al dueño del coche, que fue localizado en el barrio de Entrevía en su casa, un joven español de 19 años también con antecedentes. El vehículo en cuestión estaba en la Ronda Sur de Puente de Vallecas, a 150 metros de su domicilio pero muy lejos de lugar del suceso, el paseo de Juan XXII, número 23, en el distrito de Moncloa.
Se trata de un Citróen C2 pequeño de color negro, tenía la luna fracturada y considerables daños en parte delantera. Precisamente, los policías están analizando su coche para comprobar las huellas y otros restos que certificaran que el sospechoso conducía, sino también si iba acompañado de otras personas.
El propietario del coche niega que fuera dentro en ese momento y alega que estaba en su casa con otro amigo. Sin embargo, los agentes son cautelosos con esta declaración y sospechan que podría haber viajado como copiloto o en los asientos de atrás en el momento del atropello.
El dueño del turismo, que no tenía seguro, quedó en libertad con cargos tras el primer interrogatorio, ha asegurado que además de prestarle el coche a este amigo, también le dejó el teléfono móvil, por lo que en un rastreo de geolocalización podría aparecer en el lugar de los hechos.