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La Policía Nacional ha detenido a dos hombres de 20 y 25 años que se hacían pasar por empleados de una conocida empresa de suministro de gas para realizar falsas revisiones en calderas y radiadores y, tras despistar a las víctimas -siempre de edad avanzada- les sustraían joyas y efectos de valor.

Según ha informado hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los detenidos son José Antonio G.S y Enrique R.E., y ambos están acusados de un delito de robo con violencia e intimidación y un delito de hurto, con los que obtuvieron un botín de más de 40.000 euros. Los individuos aprovechaban la edad avanzada de sus víctimas para distraerlas con facilidad y, mientras uno simulaba realizar una revisión de la instalación, el otro registraba los dormitorios y sustraía cualquier objeto de valor.

La investigación comenzó a principios de junio pasado, a raíz de de varias denuncias interpuestas por personas de avanzada edad. En todas ellas, las víctimas manifestaban que dos individuos, caracterizados como empleados de una empresa de gas, ofrecían realizar una revisión de las instalaciones de sus viviendas para despistarles y sustraer cualquier objeto de valor.

Los investigadores comprobaron entonces que los presuntos ladrones utilizaban falsos carnés con los que se identificaban como empleados de una conocida empresa de gas. Además, en el portal de las viviendas colgaban carteles anunciando próximas revisiones para no llamar la atención de las víctimas.

Una vez ganada la confianza de los inquilinos, accedían a la vivienda y, con la excusa de comprobar el buen funcionamiento de la instalación, distraían a las víctimas con el pretexto de subir la calefacción o abrir los grifos. Así, conseguían quedarse a solas en los dormitorios para registrar y sustraer todo lo que estaba a su alcance. En uno de los robos los detenidos se encontraban en el domicilio de dos hermanas octogenarias y, al verse sorprendidos por una de ellas, la empujaron contra la pared y golpearon a la otra.

En la vivienda de estas mujeres sustrajeron un botín de más de 40.000 euros y después huyeron a la carrera. La investigación llevó a los agentes del grupo de Policía Judicial de la comisaría de distrito de Salamanca, que se ha encargado del caso, a identificar a los autores de los robos y a su localización y detención posterior. Ambos han sido puestos a disposición judicial.

Desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid se aconseja desconfiar de los servicios técnicos que no hayan sido solicitados expresamente, no permitir la entrada a domicilios si existe alguna duda en la identificación y, si es posible, llamar a un familiar o vecino para que esté presente. Asimismo, se recomienda exigir a los empleados de los servicios cuya asistencia haya sido solicitada que se identifiquen con su carné profesional y si fuese necesario, llamar a la empresa correspondiente (agua, luz, gas, ayuntamiento).

En este caso, se aconseja rechazar el número de teléfono de estos servicios que muestre el técnico porque podría ser falso y corresponder a un cómplice. Si hay portero, debe ser quien permita el acceso a personas ajenas a la finca y en todo caso, nunca hay que revelar datos sobre la situación económica o personal del inquilino de la vivienda ni si vive sólo o acompañado.