Dónde coger las mejores setas de la Comunidad de Madrid
Los mejores lugares para recoger setas se encuentran en la Sierra de Guadarrama
JM RABANEDA
Con la llegada del otoño, son frecuentes las salidas al campo a recoger setas. En la Comunidad de Madrid los mejores lugares para recoger setas se encuentran en la Sierra de Guadarrama.
Si el ejemplar no se conoce hay que evitar su ingesta. Se puede coger y llevar al centro de la Sociedad Micológica, en el que expertos analizarán la seta y determinarán si es tóxica o comestible.
Es el rey de las setas. Su forma se asemeja a un tapón de una botella de champán. Lo podemos encontrar en el Valle del Lozoya en los abundantes pinares y bosques de robles.
Boletus pinophilus
Hongo grande y rojo que crece en los pinos. Posee un sombrero de entre 6 y 30 centímetros de diámetro, con cutícula de color marrón rojizo. Tubos casi libres, de color blancos, luego amarillos y finalmente amarillos oliva.
Seta de cardo
Es un seta comestible. Suele presentar muchos tonos, desde el marrón claro al oscuro y hasta el color pardo, dependiendo de la luz y de la humedad. Suele encontrase en praderas y campos que antes eran de cultivo.
Níscalo
Tiene un color anaranjado que al ser cortado producto de la oxidación, adquiere tonos verdosos. Se localiza en pinares jóvenes también en los bosques que existen desde el Monasterio de El Paular al puerto de Cotos.
Seta de pie azul
Es uno de los hongos comestibles más populares. Precisamente el color azul del pie y las láminas es lo que las hace más características.
El sombrero, de color más pardo y cutícula viscosa, puede alcanzar diámetros interesantes de 5 a 15 cm. Tiene un aroma intenso y afrutado y suele aparecer al final del otoño.
NUEVE DESTINOS PARA COGER SETAS
Disfrutar con la recolección de las setas debe presuponer respeto a los lugares en los que crecen, como, en general, a cualquier entorno natural.
Los mejores sitios para coger setas en la Comunidad de Madrid son Alameda del Valle, Puerto de Canencia, Valle de Lozoya o El Valle del Paular.
Alameda del Valle
Este municipio, en pleno Parque Nacional del Guadarrama, es uno de las más famosos dentro de la Comunidad para buscar setas como boletus, seta de cardo, perrechico, níscalos, senderuelas o champiñones silvestres.
Valle del Lozoya
Es un lugar ideal para quienes quieran buscar setas está situado entre el Monasterio del Paular hasta el Puerto de Cotos donde encontraremos boletus, níscalos, setas de caro o champiñones silvestres.
En esta zona también existen numerosas setas toxicas, por lo que deberemos tener cuidado con la setas que recogemos.
Puerto de Canencia
Este lugar es un paraíso para los micólogos por el elevado número de especies que aquí nacen y se desarrollan. Abundan boletus edulis, setas de fraile, níscalos o seta de cardo.
Puerto de Cotos
En esta zona podemos encontrar principalmente níscalos en los pinares.
Puerto de los Leones
Es otro de los principales lugares de la Comunidad para encontrar abundantes y diversos tipos de setas donde encontraremos boletus edulis y níscalo.
Puerto de la Fuenfría
Está situado cerca de Cercedilla, donde podemos encontrar boletus, seta de cardo y níscalos.
La Barranca, Navacerrada
Amanitas, russulas, lepiotas, níscalos, boletus, cantarelos o champiñones silvestres son los ejemplares más característicos de esta zona.
Alto de Navahonda, Robledo de Chavela
En esta zona podemos encontrar principalmente setas de cardo y champiñones silvestres además de otras especies como níscalos, senderuelas, pedos de lobo y setas de pie morado.
Monte Abantos
En el Monte Abantos y los Bosques de la Herrería, entre San Lorenzo de El Escorial y Santa María de la Alameda, existen numerosos lugares donde poder coger setas.
Algunos lugares están restringidos al paso por ser zonas protegidas. Abundan principalmente setas de cardo, boletus, senderuelas o setas de pie azul.
¿Cómo distinguir una seta tóxica?
Con las primeras lluvias llega el momento de recoger setas y para ello es imprescindible distinguirlas para evitar coger las tóxicas.
La setas no se cortan nunca, ya que el tronco nos dará la información sobre su toxicidad, si este se astilla puede ser una mala señal.
Buenas prácticas en la recolección de setas
Usar cestas o canastas traspirables de mimbre o estructuras similares para facilitar su aireación y la diseminación de las esporas. No usar bolsas de plástico, ya que los distintos ejemplares se mezclan, deterioran, fermentan, fomentan el cultivo de larvas y bacterias y pierden aroma o textura.
Usar una navaja para cortarlas por la base, evitando arrancarlas. No usar herramientas como rastrillos o azadas- ni escarbar en la tierra, ya que se puede destruir el micelio del hongo e impedir que vuelvan a salir setas.
Recolectar de forma ordenada solo lo que vayamos a consumir y aquellos ejemplares de los que estemos seguros de su identificación.
Respetar los ejemplares viejos, rotos o alterados, así como los jóvenes o inmaduros, pues facilitarán la diseminación de la especie. Además, los ejemplares muy jóvenes o en estado de huevo son más difíciles de identificar y puede provocar su confusión con otras especies tóxicas.
Conocer el terreno por el que se va a circular, para saber si se trata de un lugar privado o con alguna normativa que restrinja la recogida.
Evitar el pisoteo y respetar el entorno natural en el que nos encontramos. No salirse de los caminos o de las sendas establecidas para evitar que el terreno se compacte y se deterioren las plantas.