El Ayuntamiento de Boadilla del Monte cuenta con tres radares de control de velocidad que se instalan de forma rotatoria en distintos puntos, con el fin de seguir controlando el número de accidentes, ante el crecimiento de población que ha experimentado Boadilla en los últimos años y los nuevos accesos que hay al municipio.
Uno de los radares se coloca de manera alternativa en las casetas instaladas en las avenidas Infante D. Luis, Miguel Ángel Cantero Oliva y Montepríncipe.
Los dos radares móviles, por su parte, se pueden instalar en las cabinas de Manuel de Falla y Playa de Formentor, y también de forma aleatoria en cualquier zona del municipio.
Este radar se emplea especialmente en los puntos de mayor peligrosidad, donde habitualmente se superan los límites de velocidad establecidos.