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El coordinador de Ecologistas en Acción Francisco Segura ha sostenido hoy en la comisión de investigación sobre las obras de la M-30 que éstas no solo fueron "ilegales" sino también una "auténtica ruina" para la ciudad y un problema para la calidad del aire puesto que "animaban" a los vecinos a conducir. El coordinador de Ecologistas en Acción ha comparecido hoy en la la comisión de investigación sobre la construcción de la M-30, que en su primera sesión analiza hoy la ejecución de las obras, los plazos, presupuestos y las justificaciones económicas del modelo elegido.

El exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, no ha respondido al requerimiento de asistencia a la comisión de investigación, como tampoco lo ha hecho el actual presidente de Renfe, Juan Alfaro, quien como consejero de Madrid Calle 30 firmó en 2005 con Emesa el contrato de las obras. En la sesión de hoy, comparecen también el técnico municipal José Luis Córdoba, el abogado Manuel de la Rocha, una de las jefas del departamento de contratación del Ayuntamiento y el presidente de la asociación de vecinos Nudo Sur, Ángel Lomas.

El primero en intervenir ha sido el coordinador de Ecologistas en Acción, que ha hecho un repaso de las acciones emprendidas por la entidad contra la construcción de una "autovía" en medio de la ciudad sin la pertinente declaración de impacto ambiental.

Tal y como ha recordado, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) declaró nulos en tres sentencias los proyectos de soterramiento de la M-30 en diferentes tramos ya que se habían considerado "obras ordinarias" cuando sin embargo hubieran requerido la modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1997 y las evaluaciones de impacto ambiental.

"La obra pretendía ampliar la capacidad de la vía. El mensaje que se lanzaba era que se cogiese el coche porque se iba a poder circular mejor", ha resumido el representante de la entidad ecologista. Francisco Segura ha admitido que ahora hay menos ruido en la zona y que la gente que vive en esa fachada "tiene una calidad de vida más aceptable", pero ha reprochado que no hay mediciones ni de la calidad del aire en los túneles y hay dudas sobre "cuestiones de seguridad".

"Claro que la zona del Manzanares es mucho mas agradable ahora, pero hay que valorar a qué costo económico", ha afirmado Francisco Segura en respuesta a una pregunta del PP. Y ha recordado además "la situación tan tremenda que tuvieron que pasar los vecinos" durante las obras de la M-30. "Se sometió durante dos años a los vecinos a una auténtica tortura; hubo personas que no podían salir de sus casas en seis meses", ha dicho el coordinador de Ecologistas en Acción.

El compareciente ha denunciado que durante las obras fallecieron seis personas "fruto de la presión que se metió" con "tres turnos al día" para acabar las obras antes de las elecciones, unas prisas "electoralistas y partidistas" que en su opinión además de conllevar sobrecostes provocaron que "las cosas no se hicieran muy bien". También ha denunciado que no se ha implantado "ninguna estación de medición" de la calidad del aire y que los filtros de la M-30 no funcionan la mayor parte del tiempo porque son caros de poner en marcha.

El segundo compareciente ha sido el técnico municipal ya jubilado del grupo de IU José Luis Córdoba, que ha puesto en duda incluso que el propio Ayuntamiento firmase la recepción de las obras de la M-30 porque él pidió el expediente en numerosas ocasiones y "no existe".

José Luis Córdoba ha dicho que "ahora" que se conoce una "trama, esta la otra y la de más allá" "enfoca" lo que sucedía en la M-30 de manera diferente, y ha alertado de que "la Calle 30 era otro mundo distinto" puesto que los técnicos de los grupos tenían acceso a los proyectos de obra pero y "más allá de eso, nada". Además de denunciar que la oposición nunca tuvo acceso a los expedientes administrativos de las obras donde en su opinión estaba el "embrollo", el técnico municipal ha aludido a irregularidades porque "la obra ha ido siempre por delante del proyecto", que después recogía sobre el papel lo que ya se había construido.

Este técnico de IU, funcionario municipal durante 40 años, ha denunciado la improvisación de la obra y los costes "desmesurados" de una obra que -ha reconocido- ha permitido crear en Madrid Río un "decorado de cartón piedra agradable". Sin embargo, esa zona verde que los vecinos disfrutan no puede desligarse las verdaderas "tripas" de la obra soterrada, donde a su juicio están los errores.

Un informe de fiscalización de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid emitido el pasado 29 de diciembre refleja irregularidades en varios aspectos del proceso de constitución de la sociedad, participada en un 80 % por el Ayuntamiento y en un 20 % por la Empresa de Mantenimiento y Explotación, SA. (Emasa).