El Ayuntamiento de Madrid ha indicado que el que Reggaeton Beach Festival "no se va a llevar a cabo" en el espacio Iberdrola Music (Villaverde) y ve "difícil" que entre hoy y mañana encuentren otro emplazamiento que reciba los permisos y expedientes pertinentes para la celebración de este evento al que estaba previsto que asistiesen más de 40.000 personas por día.
La portavoz del Gobierno municipal, vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, ha trasladado en rueda de prensa que el informe de movilidad presentado por los promotores ayer miércoles estaba "incompleto" y fue desautorizado por el Ejecutivo municipal.
La delegada ha expuesto que todo evento masivo produce molestias o dificultades entre la vecindad cercana, como ocurrió con el concierto de Harry Styles la semana pasada, pero en el caso del festival de reggaeton se da "una situación distinta", con "informes desfavorables", no en el caso de Styles, y la comunicación negativa de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Sanz constató que el promotor está presentando distintas alegaciones “que se resolverán”, pero remarcó que “hay cuestiones diferenciales” de este evento respecto a los anteriores, como el MadCool, que “es lo que ha llevado al Ayuntamiento a no autorizar este evento”.
Pese a ello, en un comunicado, la dirección del ‘Reggaeton Beach Festival’ afirma este jueves que, por el momento, no han recibido “ninguna notificación formal” de la anulación, por lo que “en estos momentos se mantiene la convocatoria de la celebración del festival”. La vicealcaldesa ha desmentido a la promotora del festival al confirmar que el Ayuntamiento madrileño sí le trasladó la decisión de no autorizar la celebración en el recinto de Villaverde: “Tienen conocimiento”, ha zanjado.
Respecto a la cuestión sobre por qué se podía seguir comprando entradas para el festival esta misma mañana, Sanz respondió que se trata de un evento privado en donde las competencias del Ayuntamiento son solo “para autorizar el evento y recabar todos los informes”. En este sentido, incidió en que la venta de entradas corresponde al promotor y “sabe cuál es la situación” y que este evento “no está autorizado”. A partir de ahí, “corresponde al promotor tomar las medidas necesarias para canalizar esta situación dado que el evento no se va a llevar a cabo”.