El Ayuntamiento de Madrid, a través de Samur Social, atendió a 1.630 personas durante los 129 días de la Campaña del Frío, que sirve para dar refugio, asistencia social y alimentación a las personas sin hogar durante los meses de más frío.
El delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, presentó este viernes el balance de este año desde la sede de Samur Social en el distrito Centro. La campaña comenzó el 23 de noviembre y terminó el 31 de marzo de este año poniendo a disposición de las personas sin hogar, 412 plazas divididas en cuatro recursos municipales. El nuevo contrato contemplaba un aumento del presupuesto del 20% llegando hasta los 4,1 millones de euros divididos en dos años.
En esta edición se atendió a 1.630 personas, 260 menos que el año anterior. No obstante, se mantiene la distribución por sexos con un 79,5% de hombres y un 20,5% de mujeres. El que aumenta es el número de personas entre 18 y 35 años que accede a estos recursos que alcanza ya un 34,5%, lo que representa un 2,4% más que el año anterior.
Con respecto al descenso en las atenciones, Fernández explicó que esta situación obedece "a una menor rotación de las personas alojadas que deriva de apostar por la permanencia prolongada de los perfiles más vulnerables dentro de la emergencia social como son los jóvenes menores de 30 años, los mayores de 65 años, las personas con patologías sanitarias graves tanto físicas como mentales o las personas con bajo nivel de autonomía".
La ocupación global de los recursos en los que se desarrolla la Campaña del Frío se situó en el 92,8% de media, un punto porcentual menos que la edición anterior. Además, a lo largo de los cuatro meses en los que se despliega este dispositivo se activaron plazas de emergencia adicionales en jornadas de descenso muy acusado de las temperaturas como las tres primeras semanas del pasado mes de marzo, que encadenaron jornadas días de frío y lluvias.
19.000 intervenciones sociales
Así, a las 432 plazas fijas diarias se sumaron 24 plazas extra al día durante 45 jornadas, generando alrededor de 1.000 estancias adicionales que registraron una ocupación del 88% de media, lo que demuestra el uso eficaz de las mismas.
La mayor presencia de perfiles vulnerables se tradujo, a su vez, en una superior demanda de atención social que el Consistorio cubrió gracias al incremento en el número de trabajadores sociales y auxiliares de servicios sociales asignados este año a este recurso municipal, que con el nuevo contrato pasó de 43 a 51.
En concreto, se realizaron 12.176 intervenciones de tipo sanitario (frente a las 8.375 de la campaña 2023-2024), destacando las consultas de enfermería y la administración de medicación controlada. Por su parte, el número de actuaciones por parte del equipo de trabajo social alcanzó las 6.741 (frente a las 4.704 de la campaña anterior).
Por otra parte se realizaron 428 a los centros de servicios sociales municipales y 21 a centros de atención a personas mayores. Además, 186 personas accedieron a centros de la Red Municipal de Atención a Personas Sin Hogar, a programas de alojamiento alternativo u otros. El 3% de las personas que han causado baja durante la campaña lo han hecho por conseguir una salida a vida autónoma.
Cenas calientes
Este año además la campaña incorporó cenas calientes, un recurso que en palabras del delegado facilitó la "convivencia" en estos lugares y que los usuarios agradecieron porque en el invierno es más agradable poder disfrutar de un caldo o un plato caliente que de un bocadillo.
Fernández además agradeció la colaboración un año más de la Empresa Municipal de Transportes que ofreció traslados a los usuarios desde Plaza Elíptica y Atocha. También a la Policía Municipal por su colaboración en la recogida ordenada de usuarios.