El Ayuntamiento de Madrid ensaya cómo prestar atención social domiciliaria a través de la televisión

Veinticinco usuarios del servicio de ayuda a domicilio (SAD) del Ayuntamiento de Madrid van a probar un proyecto piloto de atención integral domiciliaria que consistirá en recibir apoyo asistencial profesional personalizado gracias a una plataforma digital conectada a sus televisores.

En un comunicado, el Ayuntamiento explica que este martes se ha firmado un convenio con Ingesan, filial cabecera de la División de Servicios del grupo OHLA, para implantar un proyecto piloto en la ciudad de atención integral domiciliaria a través de una plataforma digital.

El Consistorio, que enmarca este convenio en su “apuesta” por la tecnología como instrumento de intervención social, explica que el proyecto está dirigido a personas mayores con dificultad de movilidad, dependientes o en situación de soledad no deseada.

Y abunda que, gracias a este acuerdo, veinticinco usuarios del servicio de ayuda a domicilio (SAD) residentes en los distritos de Puente de Vallecas y Villa de Vallecas recibirán un apoyo asistencial profesional y personalizado a través de sus televisores con el fin de combatir su aislamiento y fomentar su longevidad activa.

“Llevar las actividades socioculturales al salón de personas que tienen una movilidad muy reducida es un paso enorme para favorecer la socialización, para trabajar contra la soledad no deseada y para que las personas mayores estén más tiempo y en buenas condiciones en su casa”, reproduce la nota palabras del delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, durante el acto de formalización de esta colaboración.

Ingesan, empresa especializada en la gestión de servicios de carácter sociosanitario, ha desarrollado este proyecto, CAMINN, en el marco de su Centro Social Virtual VERA, que traslada la actividad de un centro social tradicional a los hogares, eliminando así las barreras físicas.

A partir de un plan de acción personalizado, que se concreta al inicio del proceso, comienza un itinerario de sesiones individuales y grupales de estimulación para prevenir o retrasar los efectos del deterioro físico o cognitivo y mantener el grado máximo de autonomía de los participantes.

También a través de la pantalla se realizan actividades lúdicas y de ocio tendentes a facilitar la integración social y comunitaria de los usuarios.

Esta atención social virtual es posible gracias a un sistema de videoconferencia con conexión a través de la televisión, un medio de uso común para las personas mayores que mejora la adhesión al programa, precisamente, por minimizar la capacidad de adaptación y por aportar la adecuada ergonomía audiovisual para realizar los juegos y ejercicios.

Además, esta intervención digital se complementa con visitas a domicilio que forman parte del seguimiento y evaluación continua de cada caso.

Este nuevo recurso se dirige a beneficiarios del Servicio de Ayuda a Domicilio del Ayuntamiento de Madrid, que en 2023 atendió a más de 85.000 personas mayores de 65 años o que, sin haber alcanzado esa edad, presentan algún tipo de discapacidad.

Para esta prueba piloto de CAMINN han sido preseleccionados cincuenta usuarios, de los cuales un 82% son mujeres y un 62% tiene más de 80 años. Entre los perfiles elegidos se encuentran personas con deterioro físico (70%), con deterioro cognitivo (12%) y con un sentimiento de soledad no deseada (18%).

Un total de veinticinco usuarios formarán parte finalmente de este proyecto, que se desarrollará en una zona geográficamente cercana para impulsar que los participantes puedan interactuar también de forma presencial.

De su atención social se encargará un equipo profesional multidisciplinar compuesto por psicólogos, trabajadores sociales, fisioterapeutas y animadores socioculturales.

La intervención con ellos se iniciará en las próximas semanas y se prolongará hasta el próximo 31 de diciembre de 2024 y no supone un coste para el Consistorio madrileño, ya que la compañía la financia con fondos europeos Next Generation EU.