El delegado de Políticas Socialistas, Familia e Igualdad, José Fernández, ha detallado este martes que el Ayuntamiento de Madrid ha invertido este año cerca de 300.000 euros en ayudas de beca comedor.
Así lo ha explicado el delegado en el Pleno ordinario del Consistorio, donde ha afirmado que han desembolsado 298.000 euros en becas comedor, con más de 1.600 expedientes al respecto y 174 pendientes.
Fernández ha cargado contra la proposición presentada por la concejala de Más Madrid Lucía Lois, que pide al Gobierno municipal una convocatoria extraordinaria de ayudas, al asegurar que incurre en "diferentes errores desde el punto de vista técnico y lo único que ha pretendido es confundir a la ciudadanía".
Además, ha expresado que es "falso" que el curso escolar haya estado marcado por "la desprotección de miles de niños". "Su proposición no ayudaría nada a los padres ni a los niños, porque ya el Ayuntamiento de Madrid tiene una convocatoria abierta todo el año, todo el año", ha espetado a la concejala de Más Madrid.
En su defensa, Lois ha censurado el "caos de las becas comedor" provocado por la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. "Hace unos meses dudábamos si todo este desastre se debía a mala gestión, a dejadez o a simples errores burocráticos (...) Pero a estas alturas ya podemos afirmar que Almeida (alcalde de Madrid) y Ayuso se han propuesto que las ayudas de comedor lleguen cada vez a menos familias", ha reivindicado.
Desde Vox, la concejal Arantxa Cabello considera que esta situación es fruto de "tener políticas comunistas". "Cuando uno consulta los requisitos para obtener la beca comedor da verg~enza, se necesita ser pobre de solemnidad", ha censurado. "Es algo que me hierve la sangre", ha subrayado la concejala, quien ha insistido en que "no puede entender" estos requisitos para becas porque los padres no son "pobres de solemnidad o no son inmigrantes ilegales".
Por su parte, la concejala del PSOE Ana Lima ha censurado que muchas familias madrileñas se quedaran sin su resolución de becas cuando había empezado el curso escolar, además de exigir que no haya niños que pasen hambre en Madrid.