Al cumplir medio siglo instalado en Madrid el Templo de Debod, donado a España por Egipto, el Ayuntamiento de Madrid pondrá en marcha un plan para su conservación preventiva, acordado con expertos de diversas entidades y actualizado de manera periódica.
"El templo -de cuya inauguración en Madrid se cumplen mañana, miércoles, cincuenta años- no requiere de acciones inmediatas, al no mostrar afecciones o patologías de gravedad que lo pongan en riesgo", dice el Ayuntamiento este martes en una nota de prensa en la que cita un diagnóstico realizado junto con la Fundación Santa María la Real.
"Fruto de estos estudios, se pondrá en marcha un Plan de Conservación Preventiva del templo no estanco, que se va a ir actualizando de manera periódica", dice el Ayuntamiento y precisa que en primer lugar remitirá los resultados de dicho diagnóstico a las principales instituciones de España vinculadas a la conversación de bienes culturales.
El objetivo, dice, es contar con la colaboración de la Real Academia de San Fernando, el COAM, diversas universidades, el Museo Arqueológico Nacional o el Instituto del Patrimonio de España, y "debatir en torno al tratamiento que el templo requiere, en un debate que se amplíe al ámbito internacional, con el objetivo de abordar con criterio y rigurosidad científica la toma eventual de decisiones de envergadura".
Según el Ayuntamiento, la decisión sobre los pasos a seguir para el mejor mantenimiento del Templo de Debod será adoptada "de manera consensuada entre diferentes administraciones y organizaciones".
"La decisión no la tomará el Ayuntamiento en solitario, sino que otras administraciones, como el Gobierno de España o la Comunidad de Madrid, también realizarán sus aportaciones y, además, será necesario tener en cuenta la opinión de otros expertos", dice el Ayuntamiento de Madrid.
El templo fue construido a orillas del Nilo durante la dinastía ptolemaica, hacia los años 200-180 antes de Cristo, en la localidad de Debod, a 14 kilómetros al sur de la primera catarata del río.
Y fue un regalo de Egipto a España en 1968 en reconocimiento a la ayuda prestada durante la campaña de salvamento de monumentos y yacimientos de Nubia en la década de 1960, que iban a ser inundados por la construcción de la presa de Asuán.