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El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que ha activado la alerta amarilla del protocolo de los parques entre las doce del mediodía y las seis de la tarde de este martes, por lo que el parque del Retiro y otros ocho jardines tendrán zonas balizadas debido a las condiciones meteorológicas adversas que prevé la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Además del Retiro, la medida afecta a los siguientes parques: El Capricho, los jardines de Sabatini, la Rosaleda del parque del Oeste, Juan Carlos I, Juan Pablo II, Quinta de Fuente del Berro, Quinta de los Molinos y Quinta Torre Arias.

La Aemet ha activado este martes el aviso amarillo en la Comunidad de Madrid al esperarse heladas generalizadas y temperaturas mínimas de bajo cero. En el caso de la capital, se esperan 6 grados centígrados de temperaturas máximas y -2 grados de mínimas.

El Retiro y otros ocho parques de Madrid balizados por condiciones meteorológicas adversas

También habrá nivel amarillo con acumulaciones de nieve durante 24 horas de entre dos y cinco centímetros. El Ayuntamiento ya activó el lunes la alerta amarilla del protocolo entre las nueve de la mañana y las tres de la tarde. Más tarde, de tres a ocho de la tarde, la alerta subió a naranja, si bien volvió a activarse la alerta amarilla entre las seis de la tarde y las nueve de la noche.

La semana pasada, que estuvo marcada por fuertes vientos, llegaron a cerrar el Retiro y los ocho parques citados durante dos jornadas (lunes y martes) al activarse la alerta roja del protocolo.

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN

El Ayuntamiento activa la alerta amarilla del “Protocolo de actuación ante la previsión de situaciones meteorológicas excepcionalmente adversas y de gestión de incidencias causadas por el arbolado” cuando hay rachas de viento entre 40 y 50 kilómetros por hora con temperaturas por debajo de 35 °C y un porcentaje de agua disponible menor del 75 %; o bien por rachas de viento entre 30 y 40 kilómetros por hora a las que se suman temperaturas superiores a 35 grados o más del 75 % de agua disponible en el suelo.

EFE