El Ejército instala en Aldea del Fresno el mítico puente Bailey, que se utiliza desde la Segunda Guerra Mundial

Los ingenieros del Ejército de Tierra han comenzado los trabajos para la instalación de un puente Bailey en Aldea del Fresno, en Madrid, una de las localidades más afectadas por la reciente DANA.

El puente provisional será instalado en la carretera M-507, tras la solicitud de la Comunidad de Madrid y la Delegación del Gobierno. El Bailey es un puente portátil y modular en dotación en el Ejército de Tierra que permite el paso de vehículos de hasta 80 toneladas.

El montaje y lanzamiento es relativamente rápido y sencillo, y se produce desde un solo lado. En la fase de instalación se colocan piezas que se van ensamblando y lanzando sobre unos rodillos hasta la orilla opuesta.

El Bailey es un puente mítico en servicio desde la Segunda Guerra Mundial, diseñado por el ingeniero militar inglés Donald Coleman Bailey. Todas las piezas se encajan entre sí, sin ningún tipo de soldadura o tornillos. El material que forma el puente se traslada fácilmente en camión hasta el punto seleccionado y también está preparado para su lanzamiento en paracaídas paletizado. Los diferentes elementos de la estructura están fabricados en acero, mientras que el suelo lo componen tablones de madera.

El montaje puede efectuarse de forma manual por un equipo de zapadores en cuestión de unas pocas horas. Dependiendo de la distancia que hay que salvar, los ingenieros establecen la configuración del puente (longitud –hasta 60 metros- y peso). El ancho máximo es de 4,5 metros.

Personal del Regimiento de Especialidades de Ingenieros nº 11 de Salamanca ya ha efectuado un reconocimiento de la zona en Aldea del Fresno y ultima los preparativos para el montaje del puente, según informó en un comunicado el Ministerio de Defensa.

Los puentes Bailey han sido empleados por el Ejército en numerosas ocasiones de apoyo a la población civil dada la rapidez con la que pueden instalarse y sus capacidades. En abril de 2020, por ejemplo, el Ejército montó un puente de este tipo en Montblanc (Tarragona) para garantizar el paso de vehículos sobre el río Francolí, después de unas lluvias torrenciales. En este caso, el puente tenía una longitud de 43 metros y un peso máximo de 30 toneladas.

Posteriormente, en 2021, Tierra también instaló un Bailey en Tenerife, en el norte de la isla para asegurar el acceso al parque rural de Anaga afectado entonces por un incendio forestal.