El Hospital Universitario Severo Ochoa de la Comunidad de Madrid ha comenzado a aplicar la crioablación en el tratamiento contra el cáncer de mama, una técnica terapéutica que se administra a través de la piel y que consiste en introducir una aguja dentro del tumor, guiada por ecografía, para destruir, por proceso de congelación, las células afectadas.
Según informó la Comunidad de Madrid, la intervención se realiza mediante anestesia local, no requiere hospitalización, tiene una duración estimada inferior a una hora y el pronóstico de evolución en las pacientes “suele ser positivo”.
La primera paciente del Severo Ochoa a quien se ha realizado esta técnica ha sido una mujer de 69 años que, además de presentar esta enfermedad, estaba desarrollando otro tumor en situación avanzada. Luego de la aprobación por parte del Comité Multidisciplinar de Mama del hospital, los profesionales sanitarios la aplicaron con intención curativa y le dispensaron un tratamiento médico de hormonoterapia. La paciente “toleró sin complicaciones” ambas actuaciones y actualmente lleva una “vida normal”.
La Comunidad de Madrid expuso que el tratamiento percutáneo en el cáncer de mama ofrece para su abordaje varias opciones que llevan aplicándose desde hace décadas. Una de ellas es la ablación por radiofrecuencia y microondas, que es “efectiva para la destrucción tumoral”, pero que presenta el “inconveniente de que requiere sedación por lo dolorosa que resulta”.
En ese sentido, María Azahara Hoyas, radióloga de mama en el Severo Ochoa, subrayó que “la crioablación podría suponer en el futuro una alternativa a la cirugía para el control en estadios precoces de neoplasias, que es el crecimiento descontrolado de células o tejidos anormales en el organismo”.
Este sistema se utilizó por primera vez en España para el tratamiento del cáncer de mama en el Hospital Universitario La Paz de Madrid en 2019, y se ha ido incorporando progresivamente desde entonces a otros centros del Servicio Madrileño de Salud.