El Padre Ángel inaugura la primera 'mesa verde' de El Retiro contra la soledad

Los Jardines del Buen Retiro han inaugurado este martes sus “mesas verdes”, una iniciativa del ingeniero aeronáutico Juan Carlos Martín que busca fomentar la conversación libre y espontánea y luchar contra la soledad no deseada, especialmente en el caso de las personas de edad avanzada.

La primera “mesa verde” del parque de El Retiro se ha instalado en la zona de La Cabaña, en la Asociación Amigos del Retiro, ubicada cerca del Palacio de Cristal, y se basa en la apertura de un espacio fijo con mobiliario urbano pintado de verde para que las personas se sienten libremente a compartir ideas y experiencias.

El acto de inauguración ha contado con la presencia del Padre Ángel, quien, ataviado con una americana verde fosforito, ha sido el encargado de pintar con un spray la primera mesa del parque.

En ese acto ha estado acompañado de Juan Carlos Martín, que ha explicado que la iniciativa empezó antes de la pandemia en Uruguay y va encaminada a “construir ciudades abiertas y empáticas” en las que, a través del color verde, “comunicas que la mesa está abierta a la conversación libre, espontánea y permanente”.

“Puedes llegar en cualquier momento y hablar con los demás. Es un punto de encuentro para el diálogo y la socialización”, ha comentado en declaraciones a los periodistas, al tiempo que ha llamado a las autoridades municipales a “expandir” la idea a otros espacios como la plaza de Callao o la Puerta del Sol.

Un "ministerio de la soledad"

El Padre Ángel, por su parte, ha dicho que se trata de una “iniciativa preciosa” y se ha alegrado de que las mesas verdes se instalen en Madrid, una ciudad en la que “hay de todo” pero también una de las capitales donde “sobre todo hay mucha soledad”, un fenómeno que se tiene que “paliar”.

“Invito a todos a que se sienten en las mesas. No sólo tenemos historias, también tenemos alegrías”, ha resumido en declaraciones a los periodistas, antes de pedir que estos lugares se lleven a sitios como aeropuertos o iglesias.

Y ha instado a crear un “ministerio de la Soledad”. “Ya en Europa y en Japón se han creado estos ministerios. Pero cuando decimos de crearlos, no queremos decir una dirección general, un chiringuito más, sino crear y creer en ello. Hay muchas personas que se mueren solas”, ha lamentado.

“A uno se le pone un nudo en la garganta, después de escuchar a la gente y no poder hacer nada más, cuando le dicen: ‘gracias por escucharme’. Yo he oído eso a personas mayores, incluso a veces a niños. No tenían a quién contar sus cosas. Muchos de nosotros… Cuántos secretos y cuántas cosas tenemos que decir que no tenemos a quién contar”; ha añadido