El Plan de la Comunidad de Madrid para reducir un 50% las muertes en las carreteras en cinco años
Contempla la puesta en marcha de 105 medidas en los próximos cinco años, como el uso de la Inteligencia Artificial, cruces inteligentes o firmes de alta adherencia
Así como el aprovechamiento de los datos que transmiten los vehículos conectados o señales de trazada segura, entre otras medidas
La Comunidad de Madrid ultima la aprobación de su Estrategia de Seguridad Viaria 2024/2030, que contempla la puesta en marcha de 105 medidas con el objetivo de reducir las muertes y lesiones graves causadas por siniestros viales en un 50% durante este periodo, y de las cuales 51 entrarán en vigor durante los próximos tres años.
Coincidiendo con el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, que se conmemoró este domingo, el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, ha presentado este proyecto, que se encuentra en fase de alegaciones, y está previsto que se apruebe en las próximas semanas.
Con un presupuesto de 11.490.848 euros, el proyecto tiene un horizonte temporal hasta 2030 y su vigencia se estructura en dos plazos, el primero de tres años, momento en el que se procederá a realizar una revisión y, el segundo, hasta la finalización del plan.
Así, se pondrán en marcha 51 actuaciones a corto plazo, en los próximos tres años, y otras 54 actuaciones a largo plazo, que requieren estudio de viabilidad técnico y económico.
"Una estrategia integral que busca transformar la forma en que diseñamos nuestras vías y carreteras y nuestros vehículos, con el objetivo último de prevenir todas las muertes y lesiones graves en el tráfico", en palabras del consejero, que busca reducir un 50% las muertes y lesiones graves causadas por siniestros viales en 2030 con respecto a los registrados en 2019 y con un objetivo final establecido por la 'Visión Cero' de cero muertes en el año 2050.
Los motoristas, "los más vulnerables"
Entre este medio centenar de primeras actuaciones se incluyen estudios para la prevención de siniestros, la aplicación de inteligencia artificial para evitar los atropellos de animales o el aprovechamiento de los datos que transmiten los vehículos conectados.
"Una tecnología que va a ser trascendental para comprobar la eficacia y viabilidad de todas las actuaciones de seguridad vial que se realicen en los proyectos piloto. En esta tecnología, podemos garantizar si se dan el buen resultado de modo de una manera mucho más inmediata", ha explicado Rodrigo.
Para los motoristas, "los más vulnerables", ha apuntado, se instalarán más kilómetros de sistemas de protección específicos, se actuará en 45 tramos piloto con criterios de mejora de su seguridad y, junto a la Dirección General del Tráfico (DGT), se realizará un proyecto piloto de trazada segura.
El Ejecutivo autonómico ha estrenado recientemente una iniciativa de seguridad vial específica para motoristas, que incluye el refuerzo de la señalización vertical, el balizamiento o los sistemas de contención.
Igualmente, se están incorporando los firmes de alta adherencia y otros elementos de proyección con el objetivo de incrementar la protección en este ámbito.
Cruces peatonales
La Estrategia también contempla la elaboración de una guía de recomendaciones para los cruces peatonales, así como el fomento de actividades de investigación y desarrollo relativas a la mayor seguridad de las vías de tránsito y la movilidad o la implantación de acciones formativas y divulgativas en materia de seguridad vial.
Igualmente, se contempla ampliar y mejorar la capacidad asistencial de los hospitales de la región en la atención aguda de los pacientes lesionados neurológicos, así como su rehabilitación funcional integral.
Durante el acto, Mar Cogollos, directora de AESLEME (Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal), ha subrayado que esta estrategia no va de números sino que va de personas. "Nada vale más que una vida y todos sumamos para restar víctimas", ha destacado.
Una estrategia que ha partido de un análisis de las características de la red de carreteras, algo más de 2.500 kilómetros, el 87% de ellos convencionales (un carril por sentido), repartidos en un territorio de 8.000 kilómetros cuadrados que atienden a siete millones de habitantes distribuidos en 179 municipios, incluida la capital, que concentra la mitad de la población.
Y un parque móvil que supera los 4,1 millones de turismos, 490.000 furgonetas, 440.000 motos, 11.000 autobuses y una cifra indeterminada también de bicicletas.
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