El Teleférico de Madrid, que no presta servicio desde principios de febrero por una revisión técnica, permanecerá cerrado al menos toda la temporada de verano, sin que se haya fijado aún una fecha para su reapertura.
Así lo ha avanzado Madridiario y lo han confirmado a EFE fuentes del Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, que precisan que, durante la "exhaustiva auditoría técnica" que se lleva a cabo desde principios de año, se han detectado "defectos" en el cable por el que circulan las cabinas.
Este problema "supone la incompatibilidad con la prestación del servicio", que "no reanudará su operatividad hasta que no sea sustituido" el cable dañado.
"La instalación pasa anualmente un completo examen y, cada cinco años, como ocurre en 2023, el análisis es mucho más profundo y pormenorizado", añaden las mismas fuentes.
El Teleférico, que antes se explotaba en régimen de concesión, es gestionado desde 2018 por la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid, que "está trabajando ya en solucionar lo antes posible esta situación".
Inaugurado en 1969, el Teleférico realiza un trayecto de 2.457 metros entre el paseo del Pintor Rosales y la Casa de Campo. Dispone de 80 cabinas con capacidad para seis personas y puede transportar un máximo de 1.200 pasajeros a la hora.
En 2022, 320.521 viajeros utilizaron el Teleférico.