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Unas cincuenta personas, entre las que se encontraban militantes de Ganemos, la concejal de Ahora Madrid, Montserrat Galcerán y las ediles socialistas Mercedes González y Mar Espinar, se han encadenado esta mañana en el antiguo Taller de Artillería de Chamberí para impedir el derribo que el Ayuntamiento de Madrid ha autorizado.

Ubicado en la calle Raimundo Fernández Villaverde, en el distrito de Chamberí, está previsto que el lugar que hoy ocupa el Taller de Artillería albergue unas 350 viviendas, lo que implicaría derribar el antiguo edificio neomudéjar de 1899. El Ayuntamiento de Madrid llegó a un acuerdo con la cooperativa Maravillas para la construcción de viviendas en esa parcela, pese a la oposición de Ganemos, que conforma la coalición del gobierno municipal.

Asociaciones de vecinos y Ecologistas en acción se han sumado a la protesta para evitar que entraran los camiones que demolerán el edificio situado en el número 52 de la calle Raimundo Fernández Villaverde.

Desde Ganemos aseguran que los derribos se están haciendo "de espaldas a la ciudadanía" y que quieren llegar a un acuerdo de edificabilidad, según ha señalado una portavoz Cristina Escribano. "No vamos a conseguir que se especule con la vivienda" y por ello, llevarán a cabo movilizaciones para evitar la demolición de un edificio del siglo XIX para construir viviendas de lujo.

La portavoz ha subrayado que "existen varios procesos judiciales abiertos en la Fiscalía y el Tribunal Superior de Justicia de Madrid que podrían dictaminar la obligación de protegerlo como patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad de Madrid", ya que el edificio está catalogado en el Plan General de Ordenación Urbana de 1997.

Para la portavoz, la autorización para levantar esas viviendas es una decisión que beneficia a quienes invirtieron en una operación urbanística "arriesgada" enfocada a salvaguardar los intereses de los inversores, más que en la protección de los bienes comunes. Además, ha asegurado que existen viviendas vacías en el distrito de Chamberí, por lo que "no es lógico ni coherente" que se construyan más pisos.

El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, ha asegurado hoy en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno que las obras podrán empezar "en los ámbitos no susceptibles de ser protegidos".

El grupo socialista del Ayuntamiento de Madrid ha anuncuado que recurrirá la concesión de la licencia de derribo parcial del Taller de Precisión de Artillería otorgada por el equipo de Gobierno de Manuela Carmena.

Ganemos ha criticado que el Ayuntamiento "ignore los recursos abiertos ante la Fiscalía para la protección de su conjunto, no solo del refugio construido en el sótano durante la Guerra Civil. Este es el principal argumento que esgrimen desde la institución, refiriéndose a que "se ha concedido la licencia para demoler sobre rasante", a la espera de conocer si hay que proteger el refugio antiaéreo de la Guerra Civil hallado en el sótano.

Sin embargo, colectivos vecinales y en defensa del patrimonio reclamamos la protección íntegra del edificio, una categoría que le era reconocida en los Planes Generales de 1977, 1980 y 1985. Además, esta protección podría haberse reconocido en pleno si así lo hubiese deseado el actual equipo de Gobierno.

Por su parte, Ecologistas en acción ha señalado que los vecinos querían que se convirtiera en dotación, pero que se mantuviera el núcleo más importante, pero solo se construirá un jardín de 1.000 metros cuadrados en la planta baja del edificio proyectado, con un espacio anejo de 250 metros cuadrados, que destinará a una escuela infantil.

"El único beneficio es para los promotores", ha asegurado la portavoz de la organización María Luisa Nieto, quien ha considerado que se puede llegar a un acuerdo con los cooperativistas porque el espacio es muy grande, en total 14.568,78 metros cuadrados.

Precisamente este proyecto urbanístico generó discrepancia en el seno del Grupo de Ahora Madrid durante la votación de noviembre de 2015 que aprobó el plan para reconvertir el edificio en viviendas. Ese día votaron en contra del proyecto seis ediles de Ahora Madrid --entre ellos Galcerán-- mientras que el resto apoyó el plan urbanístico.