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La Guardia Civil ha resuelto el misterio del saboteador de Tres Cantos, que hace cinco meses vació una piscina municipal de 800 metros cúbicos de capacidad, y que ha resultado ser un hombre madrileño de 38 años, extrabajador de las instalaciones, que protestó de esta forma por su situación laboral.

Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, el pasado 21 de enero los trabajadores que se encargan de la gestión del mayor polideportivo de Tres Cantos encontraron la piscina cubierta vacía, hechos "repentinos" que denunciaron a las autoridades. Desde el inicio de las pesquisas los agentes trabajaron con la hipótesis de que el responsable del delito había trabajado en el lugar, ya que el delincuente había demostrado conocer a fondo las instalaciones objeto del sabotaje.

Tras tomar declaración a varios trabajadores, las sospechas se centraron en uno de los empleados municipales, al que se sometió a una investigación más exhaustiva. Tras recopilar varias pruebas contra él, el día 28 de junio se decidió la imputación de H.J.P.H., madrileño de 38 años de edad, por la supuesta comisión de un delito de daños.

Al parecer, la causa que motivó su acción tuvo su origen en las malas relaciones que mantiene con la directiva de la empresa municipal de servicios para la que trabaja, y a la que ha causado unos daños valorados en 1.700 euros por el coste del llenado de la piscina y el calentamiento del agua