Íñigo Errejón asistió el pasado jueves a la manifestación en apoyo al colectivo del Patio Maravillas. Una manifestación celebrada tras el desalojo tras el desalojo de la calle Pez, y que se celebró antes de que ocuparan otro edificio en la calle Divino Pastor del madrileño barrio de Malasaña, un inmueble es propiedad de la familia de Henrique Capriles, el líder de la oposición en Venezuela. Una empresa que podría paralizar sus inversiones en nuestra ciudad si no se desaloja a los okupas.
La delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, ha informado ya de que la "empresa" propietaria del inmueble ocupado en la calle del Divino Pastor interpondrá una denuncia por ocupación ilegal y la Policía Nacional "acatará" la orden judicial que, previsiblemente, será de desalojo.
Cuando esto se produzca, la Policía Nacional "tendrá que cumplir la orden del juez" que será, es de suponer, de "desalojo" al tratarse de una "ocupación ilegal", ha concluido. El nuevo inmueble okupado en Malasaña, tras el desalojo de la calle Pez, pertenece a manos privadas tras ser vendido por el Ayuntamiento hace más de un año y está vacío. El Patio ha anunciado que hablarán con los grupos municipales para que reconozcan al colectivo como una "infraestructura de la ciudad".
El inmueble de seis plantas en la calle Divino Pastor pertenece a la familia de Henrique Capriles, el líder de la oposición en Venezuela, quienes se lo adquirieron hace un año al ayuntamiento y ahora lleva un año vacío.
La ocupación se produjo al término de la protesta por su desalojo a la que acudieron varios miembros de Podemos, entre ello Iñigo Errejón. El Patio Maravillas reclama al ayuntamiento un espacio público para sus actividades.