El programa 'La Escuela Adopta' se puso en marcha el curso escolar 2017-2018 y fomenta que los colegios de Alcalá de Henares adopten simbólicamente un edificio patrimonial o espacio de la ciudad, realizando actividades y trabajos para conocerlo mejor.
Algunas de las 'adopciones' realizadas hasta ahora han sido la Biblia Políglota, el Palacio Laredo, la Universidad de Alcalá, el Parque de los Cerros, el Río Henares o el patio del Antiguo Convento San Juan de la Penitencia.
Este martes le ha tocado el turno al Hospital de Antezana. Y han sido los escolares del colegio San Ignacio de Loyola los que se han comprometido con este edificio histórico.
Como ha destacado la alcaldesa, Judith Piquet, San Ignacio de Loyola vincula en Alcalá tanto al colegio adoptante como al Hospital, conocido como el Hospitalillo. Aquí residió y trabajó Ignacio de Loyola el año que permaneció en Alcalá. El colegio que lleva el nombre del santo fundador de la Compañía de Jesús lleva 70 años en la localidad. A ello se añaden los siglos de presencia jesuítica en Alcalá de Henares.
El Ayuntamiento complutense explica que el Hospital de Antezana conserva lugares y estancias históricas, como la habitación donde vivió San Ignacio, transformada en capilla en el siglo XVII, la cocina donde trabajó o el patio donde predicaba sus ideas a quienes se acercaban a escucharle.
Debido a esta circunstancia, afirman, el Hospital de Antezana es considerado uno de los lugares fundacionales de la Compañía de Jesús.