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En noviembre de 2011, saltó públicamente la noticia de que el multimillonario Sheldon Adelson -la octava fortuna de Estados Unidos y sexta del mundo, promotor de casinos en Las Vegas, Macao y Singapur- estaba interesado en crear una gran ciudad de ocio, juego y congresos en Europa y, más concretamente, en España. Fue el vicepresidente madrileño, Ignacio González, quien en un acto electoral del PP para las generales de 2011, confirmó que los Gobiernos de España y de Madrid llevaban "bastante avanzadas" las conversaciones con Adelson para traer a Barajas el complejo que al poco tiempo se bautizaría popularmente como Eurovegas.

Atraída por las abultadas cifras de negocio de Eurovegas (ya entonces se hablaba de la creación de 261.000 empleos y de una inversión de 16.900 millones de euros en 13 años), la Generalitat catalana anunciaba tres días más tarde que aspiraba también a albergar el complejo en una zona próxima al aeropuerto de El Prat, y que estaba estudiando su viabilidad con el grupo inversor.

Desde entonces, Madrid y Cataluña han pugnado año y medio para conseguir el proyecto y ambas han ofrecido a Adelson terrenos -hasta tres en el caso madrileño: Alcorcón, Valdecarros y Paracuellos/Torrejón de Ardoz- para que el magnate eligiera el que considerase más apropiado. Un largo proceso para la adjudcicación del proyecto de ocio de Eurovegas en Madrid, que ha estado jalonado entre la "intuición" de la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, y el "desmarque" definitivo de su homólogo catalán, Artur Mas.

Cronología:

Algo que se concretó cuando el presidente catalán, Artur Mas, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, y el titular de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, en febrero de 2012 recibieron al magnate de los casinos, para ofrecer los terrenos de Barcelona como alternativa, atraída por las abultadas cifras de negocio de Eurovegas Ese mismo día, la presidenta Esperanza Aguirre, recordó que en los últimos seis años ella también se ha reunido con el empresario "más de cinco veces". Y en marzo, la presidenta de la Comunidad, afirmaba ante las críticas de algunos dirigentes político que Eurovegas no es algo "sórdido" sino una especie de "parque temático para adultos" y asegura que "su obligación" es conseguir que el proyecto sea realidad y se instale en Madrid.

Ya en abril, en Las Vegas (EEUU), concluye sin acuerdo la reunión del conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, con el estadounidense Sheldon Adelson. Mientras, el alcalde de Alcorcón, David Pérez, asegura que "Alcorcón tiene todas las papeletas para acoger Eurovegas".

Poco después, el propio Adelson visitaría los terrenos de la localidad que delimitan al norte con la carretera M-501, al sur con la M-506 y la A-5, al este con la M-40 y al oeste con la M-50, a unos 25 minutos del Aeropuerto de Barajas y 20 de la estación de Atocha. Ya en junio, representantes de Las Vegas Sands visitarían los terrenos de Barcelona (en el Delta del Llobregat, entre los municipios de El Prat, Sant Boi, Cornellà y Viladecans), en medio de las protestas de grupos ecologistas y la "Plataforma Eurovegas No".

A finales de ese mismo mes, acudirían a la Comunidad para supervisar las zonas de Madrid (Alcorcón, Valdecarros (Madrid) y los terrenos de Paracuellos del Jarama y Torrejón de Ardoz), donde podrían ubicarse el proyecto, tras haber aplazado a septiembre la toma de decisión hasta septiembre. Decisión que ha concretado, eligiendo Madrid para su ubicación, pendiente aún de determinar en que terrenos se ubicará.