Una voluntaria acompaña a una persona que requiere cuidados paliativos | HUVM (EUROPA PRESS ARCHIVO)
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La Comunidad de Madrid tramitó un total de 85 solicitudes para la Prestación de Ayuda para Morir (PAM) durante el 2023, año en el que se atendieron el 40% de las peticiones recibidas, con 34 prestaciones realizadas.

En total, 76 personas se han beneficiado en la región de este derecho contemplado en la la Ley Orgánica 3/2021 de regulación de la eutanasia (LORE) desde su entrada en vigor en 2021.

En concreto, esta norma reconoce el derecho de toda persona que cumpla los requisitos previstos a solicitar y recibir ayuda para morir, una prestación que está incluida en la Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y que es de financiación pública.

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En el caso de la Comunidad de Madrid, en este periodo se han registrado 160 solicitudes ante la Comisión de Garantías y Evaluación, el órgano administrativo encargado de verificar el cumplimiento de lo dispuesto en la LORE y de autorizar la aplicación de la prestación de ayuda a morir.

Desde la entrada en vigor de la 'ley de la eutanasia', se ha constatado un aumento progresivo de solicitudes en la región. De esta forma, las 85 solicitudes de 2023 --57 en Atención Primaria y 28 en Atención Hospitalaria-- suponen un incremento del 34,9% respecto a 2022, que cerró con 63 peticiones --46 en Atención Primaria, dos en Centros Sociosanitarios y 15 en Atención Hospitalaria--.

En 2021, con datos desde el 18 de octubre, se notificaron cuatro --dos en hospitales públicos y otras dos en privados--, según figura en la Memoria del Servicio Madrileño de Salud de 2023, en la que por primera vez se introducen datos relativos a la Prestación de Ayuda a Morir en la región.

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En casi la mitad de los casos, el dictamen fue favorable, con un 47,5% de peticiones realizadas. Así, se prestó ayuda a morir a 76 personas (cuatro en 2021, 38 en 2022 y 34 en 2023), según los datos consultados por Europa Press.

PERFIL DEL SOLICITANTE

En cuanto al perfil del solicitante de esta prestación en la región en 2023, la mayor parte fueron personas con edades comprendidas entre los 60 y los 79 años, sin grandes diferencias en función del sexo (39 mujeres y 46 hombres).

Las patologías más habituales por las que los pacientes solicitaron la Prestación de Ayuda para Morir fueron las neurológicas y las oncológicas. La práctica totalidad, el 97% de los expedientes tramitados, fueron con pacientes totalmente capaces y conscientes.

Respecto a la modalidad de la prestación elegida por los pacientes, destacó la preferencia de la eutanasia (97,06%) frente al suicidio medicamente asistido (2,85%). Además, el 51,86% prefirió recibir la prestación en el hospital público, que mayoritariamente corresponde con su hospital de referencia.