La FAPA Francisco Giner de los Ríos ha exigido la retirada del borrador del calendario para el próximo curso escolar 2018-2019 y critica la "inacción" de la Consejería de Educación ante el absentismo que, a su juicio, se está produciendo en los centros escolares de Secundaria de la Comunidad de Madrid.
Por su parte, la Consejería de Educación ha explicado a Europa Press que el calendario escolar cumple no implica más exámenes, cumple con el número de jornadas lectivas obligatorias (175) ya que el periodo lectivo finaliza el 22 de junio y hasta ese periodo "todos los alumnos tienen la obligación de asistir a clase".
En un comunicado, el colectivo de padres de alumnos reclama que se tome en consideración para el próximo curso nuevas fechas a las propuestas por el Ejecutivo autonómico que permitan, en su opinión, realizar los exámenes extraordinarios "con tiempo suficiente" para poder prepararlos.
Por ello, insta a la Consejería de Educación a reunirse de manera "urgente" con los representantes de la comunidad educativa para fraguar un nuevo calendario que tenga el "máximo consenso" de todos los agentes educativos.
A su vez, expone que el pasado viernes se entregaron las notas al alumnado de Secundaria y ya el lunes 11 "se ha notado un alto nivel de absentismo" en los centros educativos que estima en un 85 por ciento entre el alumnado total. "Hay centros donde se ha alcanzado un absentismo que ha llegado prácticamente al cien por cien entre el alumnado que ha aprobado todo en la convocatoria ordinaria. Esta cifra, si no se remedia, seguirá incrementándose a medida que avancen los próximos días. Todo es debido a la inacción de la Consejería de Educación al no enfrentarse al problema que se ha generado con la nueva tipología del calendario escolar", asegura la FAPA Giner de los Ríos.
También sostiene que cada centro está imponiendo sus "propias directrices sin una planificación más concreta por parte de la Consejería de Educación" y que el tiempo para el alumnado que ha suspendido alguna materia es "claramente insuficiente para una correcta preparación y recuperación".
Por otro lado, la FAPA Giner de los Ríos asegura que los centros no han programado "unas actividades claras que motiven" al alumnado aprobado, provocando que éstos hayan comenzado a no asistir los institutos. En este sentido, indica que el calendario marca un mínimo de 175 jornadas lectivas "obligatorias" que se deben "cumplir".
Finalmente, insta a la Consejería de Educación a dotar a los centros de recursos humanos "necesarios" para que se pueda cumplir el calendario escolar que impulsa.
EDUCACION DEFIENDE EL NUEVO CALENDARIO ESCOLAR
En contraposición a esas críticas, la Consejería explica que el nuevo calendario escolar fue aprobado en junio de 2017 por el Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid en el que están representados "todos" los sectores de la Comunidad Educativa.
Se trata de una medida reclamada desde los "propios" IES, especifica Educación ante el "escaso éxito" de los exámenes de septiembre, pues un 58 por ciento de los estudiantes de Bachillerato y el 49 por ciento de ESO de institutos con asignaturas suspensas no superó en los exámenes de septiembre ninguna materia pendiente. La medida también está motivada por el inicio de curso en la universidad.
El adelanto de las pruebas extraordinarias de evaluación de septiembre a junio de 2018 está recogido en la orden de calendario escolar 2017/2018. Por tanto, Educación subraya que se trata de una circunstancia "prevista y conocida" por los centros desde hace un año para la que han adaptado su Programación General Anual y su Plan de actividades para junio de 2018.
"El nuevo calendario escolar no implica un incremento del número de pruebas o exámenes que se realizan a los largo del curso, ni de aumento de días lectivos. Simplemente se realizan en junio a cargo de los mismos profesores que los alumnos han tenido durante el curso y teniendo la posibilidad de realizar actividades de apoyo y refuerzo", apuntan desde el departamento que dirige Rafael van Grieken.
A su vez, expone que se cumple con el número de jornadas lectivas obligatorias y que los alumnos con asignaturas suspensas realizan actividades de apoyo, refuerzo y tutorización en su centro y con sus propios profesores.
Por su parte, aquellos alumnos con asignaturas aprobadas tienen programadas actividades de refuerzo, culturales, deportivas, recogidas en un plan específico diseñado por los propios centros, dentro de su autonomía.
Educación defiende que el nuevo calendario escolar también fomenta una "mejor organización" del inicio del curso en los institutos y que los estudiantes de 2? de Bachillerato verán aumentadas "considerablemente" sus opciones de cursar el grado universitario deseado sin tener que esperar a superar las materias pendientes en septiembre, lo que "reducía mucho" la posibilidad de elección de plazas universitarias.
La medida también fomenta, insiste la Consejería, la conciliación de la vida familiar durante los meses de verano, así como su economía, ya que no tendrán que destinar dinero en verano para clases de refuerzo.