La Fiscalía investiga la denuncia de la Inspección sobre la presencia de amianto en Metro

La fiscalía de la Comunidad de Madrid ha abierto una investigación penal por un posible delito contra los derechos de los trabajadores de Metro, a partir de la denuncia de la Inspección de Trabajo por la presencia de amianto en el Metro de Madrid. La Fiscalía dice que procede iniciar una investigación "teniendo en cuenta la peligrosidad de dicha sustancia que contiene agentes cancerígenos, unido a la presencia de enfermedad de un trabajador del Metro y al riesgo sufrido por otros trabajadores debido a su exposición al amianto".

La investigación, dice la Fiscalía en una nota, establecerá "si los hechos fuesen constitutivos de un delito contra los derechos de los trabajadores y determinar la persona o personas responsables de los mismos". La Inspección de Trabajo envió a la Fiscalía el expediente abierto a Metro de Madrid por si la Justicia halla algún tipo de responsabilidad civil o penal en la "infracción grave" cometida al no garantizar la salud de los trabajadores expuestos a amianto.

Según la fiscalía, la Inspección de Trabajo considera que Metro no adoptó "las medidas suficientes para evitar la exposición de sus trabajadores a la presencia de amianto en alguno de los materiales con los que realizan las labores de mantenimiento de las instalaciones". Como primera medida, la Fiscalía ha remitido un oficio a Metro de Madrid para que a la mayor urgencia posible informe sobre qué medidas de seguridad se están adoptando en relación con las piezas que contienen amianto.

Metro de Madrid ha reconocido "enfermedad profesional" en un empleado enfermo de un tipo de cáncer llamado asbestosis (el asbesto es la base del amianto), y también que en algunos trenes existe amianto en un pequeño componente eléctrico, pero que no supone un peligro ni para viajeros ni para trabajadores del suburbano. Según Metro, hay "sospechas" de enfermedad respecto de un segundo trabajador y de una tercera que no ha desarrollado cáncer.

A raíz del caso del amianto, los sindicatos han pedido la dimisión del consejero delegado de Metro, Borja Carabante, quien la semana pasada aseguró que no pensaba dejar el cargo, que la empresa ha actuado con corrección para garantizar la seguridad de trabajadores y viajeros, y que Metro lleva meses trabajando en un plan de limpieza del amianto en el marco del cual han sido eliminado el amianto en tres estaciones de la línea 5 y en los próximos dos años se prevé el desamiantado de 23 estaciones.