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La defensa de Miguel Angel Flores, el principal acusado en el juicio por la tragedia del Madrid Arena, ha defendido en la vista oral "toda ausencia de responsabilidad, negligencia u omisión" de su cliente respecto a los trágicos hechos, culpando de todo al Ayuntamiento de Madrid en la etapa en la que estaba dirigido por Ana Botella, a través de Madrid Espacios y Congresos (Madridec) por las deficiencias estructurales del edificio.

El abogado José Luis Fuertes, que defiende al empresario, ha sido la primera defensa en abrir el turno de informes finales. Tras cuatro meses de sesiones, su cliente sigue defendiendo su inocencia en los hechos y sostiene que Madridec era la máxima responsable en el evento.

Y ha dicho que el riesgo se creó por aquellas personas que por sus cargos debían saber de la situación de ilegalidad del edificio. "*Quién creo el riesgo?. Ese edificio radicalmente peligroso e ilegal, es el que produce el riesgo", ha aseverado.

"No puedo pedir sentencia ejemplar, sino absolutoria. Y pido que valore la sala hacer un llamamiento de que este edificio debe legalizarse. Hasta que no haya licencia no se eliminará el riesgo de que pueda producirse esa tragedia, sino otra todavía mayor que podría ocurrir", ha dicho.

El abogado ha resumido lo que pasó en un exceso de aforo en un punto concreto del pabellón, producido por un cruce de flujos cuando se produjo un parón en la música. Y ello se debió a un defecto estructural del edificio Madrid Arena, unas deficiencias que nunca se subsanaron y que no son responsabilidad de su cliente.

Nada más comenzar, ha destacado la ausencia de toda responsabilidad, negligencia u omisión de su cliente respecto a los trágicos hechos sucedidos la madrugada del 1 de noviembre de 2012. Además, ha querido compartido el dolor de las familias de las víctimas.

El letrado ha recalcado que hay que empezar con "las deficiencias legales y materiales" del edificio, propiedad del Ayuntamiento de Madrid. Y ha dicho que hay personas que por sus cargos debían conocer los riesgos de este evento.

VENTA DE ENTRADAS

El primer lugar ha dicho que ni Flores ni su empresa Diviertt ha incurrido en la sobreventa de entradas, destacando que no hay prueba de cargo que enerve en este punto su presunción de inocencia.

El abogado ha cargado contra la fiscal por valorar la prueba y no solo describirlo, lo que considera valoración instrumental. En este punto, se ha referido al recuento de las entradas, una diligencia que ha cuestionado al creer que se rompió la cadena de custodia en las cajas halladas en el pabellón satélite.

"En ningún momento se comprobó si coincidía con los localizadores, es decir, si las entradas eran válidas o no. El resultado de este examen era hipotético", ha señalado el abogado, quien ha recalcado que "no tiene entidad de prueba de cargo para sostener la acusación respecto a su cliente".

Seguidamente, ha defendido que se pudo manipular las urnas, ya que no se cumplieron las garantías procesales de la cadena de custodia. Así, ha defendido que hay dudas en ello, algo que invalidaría el recuento de las cajas basándose en jurisprudencia sobre esta materia.

"Desde el precinto, no hay presencia policial. Solo un control de cámaras sin policías. Hay un coche que a veces aparece dando vueltas. Esa no es la custodia de un recinto precintado. Mi representado no tiene ni llaves ni puede acceder a ese pabellón", ha recalcado. "Entendemos que esta prueba no tiene suficiente entidad inculpatoria. La posible eficacia de esta prueba está enervada por otras pruebas como la informática", ha dicho.

A continuación, ha señalado que los peritos informáticos sustituyeron en su informe las palabras de entradas vendidas con localizadores. Según ha dicho, se excedió por poco las 10.000 personas que pasaron por lectores.

Finalmente, ha recalcado que Flores nunca ha tenido una denuncia por sobreaforo en ninguno de los eventos que ha organizado. La fiscal sostiene que vendió más de 16.771 frente al aforo de 10.000.

SEGURIDAD EN EL EVENTO

A continuación, ha hablado sobre la seguridad en el evento, materia encargada a Kontrol 34 y a Seguriber. En este punto, ha negado que el organizador sea el responsable de la seguridad, sino Madridec citando el artículo 50 de la Ley de Espectáculos de la Comunidad de Madrid.

"Mi cliente es el promotor y no tiene la responsabilidad de coordinar nada en materia de seguridad. El contrato de 24 de octubre de 2012 es el elemento que determina el contenido del riesgo de responsabilidades que asume mi representado. La seguridad la establece Madridec, es su responsabilidad. Tenía la máxima responsabilidad en el evento", ha concluido.

"A Flores nunca se le exigió que hiciera nada de esto", ha recordado en relación a la distribución de aforo entre plantas y ha reseñado que se tenía que haber encargado Seguriber, indicando que no existía un plan de seguridad. También ha incidido en que nunca en el pabellón se había tenido en cuenta esta distribución por plantas con gradas replegadas, algo que supuestamente se les había exigido a ellos.

Además, ha agregado que Flores tampoco tenía la competencia de convocar una reunión previa para temas de seguridad, un hecho del que se le ha responsabilizado.

DESARROLLO DEL EVENTO

Al respecto, ha dicho que el mapa sobre lo que se iba a poner en la pista fue revisado por los técnicos, por lo que estaba autorizado por Madridec y se procedió a la apertura de puertas. A continuación, ha señalado que en cuanto a la requisa su cliente propuso que haber si podía ser más rápida y ha añadido que se hicieron conforme a los parámetros normales. "Todos han dicho que en todo momento la entrada fue tranquila", ha agregado.

Tras ello, ha destacado que Flores se mostró colaborador una vez que se produjo la tragedia, llamando a los servicios de emergencias y entregando los ordenadores. En cuanto a la apertura del portón, ha dicho que las acusaciones contra Miguel Angel Morcillo y Santiago Rojo, mano derecha de Flores, son un tanto imprecisas. Así, ha dicho que se limitaron a cumplir con sus funciones.

También ha dicho que no se acredita la aglomeración de la pista, cuya causa según las acusaciones fue el desvío de los asistentes desde las puertas de emergencias abiertas sin control. Además, ha dicho que hay testigos que dijeron que había huecos. "Esa visión apocalíptica no existió", ha aseverado.

¿Y qué pasó?, se ha preguntado el abogado. Según su relato, en un corte de la música mucha gente se fue al baño. "Hubo un exceso de aforo en un punto concreto. Que por las razones que fuera se produjo la trágica avalancha. Lo cierto es que se produjo ese fenómeno, se produjo un cruce de flujo. Y eso es por un defecto estructural de ese edificio", ha apostillado.

Tras esto, ha destacado que la espera del riesgo la creó el organizador, que es Madridec. "Son aquellas personas que por su nivel de decisión sabían o debían saber esta situación de ilegalidad y permitían que se celebrarán eventos en este edificio. Desde luego, no son mis defendidos quienes crearon esa esfera. Flores nunca tuvo denuncias por sobreaforo", ha concluido.

En su declaración, Flores reprochó al Ayuntamiento, y concretamente a la empresa municipal Madridec, responsable del pabellón, que "jamás" le mostraran un Plan de Autoprotección, recalcando que pensaba que el edificio tenía licencia municipal. También les acusó de que "lo hicieron mal" y que le obligaron "a hacerlo mal".

MADRIDEC CULPA A LOS EMPLEADOS DE KONTROL 34 DE LA AVALANCHA

El abogado de la empresa municipal que explotaba el pabellón Madrid Arena ha volcado la responsabilidad de la avalancha en la que murieron cinco chicas en los empleados de Kontrol 34, que bloquearon accesos a lo largo de todo el recinto e impedían la salida de los asistentes de la pista masificada. E

n la primera sesión de los informes finales de los 15 acusados en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial, Enrique Luzón ha eximido a sus defendidos de toda "responsabilidad final" en la tragedia al asegurar que "cometieron negligencias" pero que estas no tuvieron efecto directo en la avalancha mortal.

Luzón defiende a los responsables de Madrid Espacios y Congresos -hoy Madrid Destino- imputados en la causa, Francisco del Amo, Rafael Pastor y José Ruiz Ayuso, este último imputado únicamente por las acusaciones particulares después de que la Fiscalía le levantase la imputación en su informe final.

A juicio del letrado, los empleados de Kontrol 34 -empresa contratada por Flores para la seguridad interior del evento- "provocaron las primeras avalanchas" al ir cerrando todos los accesos, lo que hizo que todos los jóvenes concurrieran en el túnel mortal donde tuvo lugar la tragedia de la fiesta de Halloween de 2012.

En lo relativo a la apertura del portón de cota 0 -de lo que se le acusa a Francisco del Amo- el abogado ha acusado a Diviertt de dar la orden y ha intentado demostrar que la supuesta llamada de Del Amo al vigilante Eladio Pupuche para que abriese el portón por el que se colaron 3.000 personas nunca existió.

Para Enrique Luzón, lo que se está juzgando no ha sido "un caso fortuito", sino que ha habido "causas concretas" en las que sus defendidos no intervinieron. Al respecto, ha afirmado que se les está juzgando por "no desconfiar" de la profesionalidad de los trabajadores que debían cumplir con sus obligaciones aquella noche.