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Ford y DKV han hecho entrega este lunes de un Ford C-MAX a David Rivas, coordinador de citas previas de la Fundación DKV Integralia y primer ciudadano europeo sin brazos en sacarse el carné de conducir. Durante el acto de entrega, David asegura que "ha cumplido un sueño" y que no le importa ser el primero sino "que otros sepan que se puede".

David había "pasado su infancia entre motores --su padre era camionero-- y su gran ilusión era llegar a tener su propio coche", según explica el presidente del Grupo DKV, Javier Vega de Seoane. "Un día se presentó en el despacho hace dos años y me explicó que había descubierto por Internet una tecnología en Alemania que le permitiría conducir. Así que le dije, va a ser muy difícil, si tu te sacas el carné luego ya buscaremos la forma de desarrollar el proyecto", relata.

Para conseguir clases de conducir, David tuvo que desplazarse hasta el País Vasco, donde se encuentra la única autoescuela que imparte clases con vehículos adaptados para personas con este tipo de discapacidades. "El problema para conseguir conducir fue burocrático --explica David-- había que convencer a la Dirección General de Tráfico de que el sistema de conducción era seguro y que mi conducción también".

El sistema que permite que David pueda conducir usando únicamente sus pies consiste en cuatro dispositivos que permiten controlar la dirección del coche a través de un 'joystick', la aceleración y el frenado mediante un pedal y las luces, intermitentes, limpiaparabrisas y el claxon a través de otro mecanismo, explica el presidente de Ford España, José Manuel Machado. Un último mecanismo que se controla con los dedos del pie derecho permite activar las distintas posiciones del cambio de marchas automático.

El sistema funciona gracias a los dispositivos de control electrónico que incorporan los últimos modelos de Ford, según Machado, que explica que "ahora la electrónica empieza a tener funciones en un coche que antes no estaba pensado que se pudieran hacer como que aparque solo o corregir el vehículo cuando se cambia de carril". Según explica, "se dieron cuenta de que sus coches podían ser los vehículos ideales para ser adaptados a gente con movilidad restringida".

El director del Grupo DKV ha señalado el ejemplo de Rivas y de otros trabajadores de la fundación que "con tanta dificultad pero con tesón son capaces de superar las barreras". Además, subraya que "todas estas personas no se quejan, están felices y encantados" y les compara con la sociedad que, a su juicio, es un poquito quejica y que espera que alguien les resuelva los problemas". En este sentido, subraya que si "todo el mundo aprendiese esta lección, seguro que España iría de forma diferente".

Vega de Seoane ha indicado también que acciones como la que han llevado a cabo DKV y Ford conjuntamente ayudan a "aportar valor a las empresas", además de una "gran satisfacción" para los que la han llevado a cabo. Además, asegura que "seguirán trabajando para que la sociedad tome conciencia de la importancia del comportamiento social responsable".

Asimismo, recuerda que este tipo de acciones "no son altruistas, aunque haya una retribución emocional", sino que consigue que los empleados de DKV "tengan una afección corporativa porque ven que la empresa se comporta bien". Además, señala que "la reputación que uno consigue portándose adecuadamente genera una confianza que para una empresa que vende servicios es muy importante". así, subraya que "el comportamiento social es rentable" y anima a que "se transmita este mensaje al mundo corporativo".

Además, señala que en un país como España, "que necesita emprendedores para crear riqueza y empleo, es bueno que las empresas den este mensaje porque el mundo empresarial no tiene una imagen demasiado buena". Así concluye asegurando que "este tipo de acciones pueden ayudar a limpiar la imagen del empresario, que tanta falta le hace al país".