El alcalde de Majadahonda (Madrid), Narciso de Foxá, ha declarado hoy en el juicio del caso Gürtel de corrupción política que siendo concejal del PP discrepó con su antecesor, del mismo partido, el acusado Guillermo Ortega, porque impulsó proyectos que suponían "gastos excesivos". La Audiencia Nacional celebra hoy una nueva sesión del juicio con las declaraciones de más testigos en torno al municipio de Majadahonda, donde se enjuician adjudicaciones públicas a dedo a empresas de Francisco Correa, presunto cabecilla de la trama corrupta, a cambio de comisiones en la época del exalcalde Guillermo Ortega.
Narciso de Foxá, concejal de Majadahonda desde 1991 y que fue nombrado alcalde el 5 de febrero de 2005, ha manifestado que aunque Guillermo Ortega dijo que cesó por cuestiones personales y de salud él estima que posiblemente influyó las presiones que tenía, dado que él y otros concejales mantenían algunas discrepancias con su gestión en algunos proyectos.
En su declaración como testigo ha explicado que siendo él concejal de Urbanismo en 2004 discreparon con el alcalde por la venta de dos parcelas, ya que algunos ediles del mismo grupo popular apreciaron que el precio de mercado era muy superior al que se había fijado.
Igualmente no estaban de acuerdo con el proyecto de Guillermo Ortega de adjudicar una oficina de atención al ciudadano a una empresa del grupo Correa por 12 millones de euros en diez años, ya que consideraban que era "un gasto excesivo para cómo estaban las arcas municipales".
De cualquier forma ha aclarado que nunca pensó que las contrataciones a las empresas adjudicatarias en la época de su antecesor fueran "fruto de nada" y pensaba que simplemente era porque habían ganado el correspondiente concurso. "La mayoría de concejales no pensábamos que se estuviera haciendo algo ilegal pero había una discrepancia política y de gestión", ha apostillado.
Preguntado por Francisco Correa ha dicho: "Nunca le he saludado, le he conocido después y posiblemente en aquella época pude oír hablar de él pero yo no le conocía ni le conozco". "Me encontré el ayuntamiento en una situación económica complicada y eliminé todo tipo de gastos que consideraba que no eran necesarios", ha destacado.
Respecto a la tramitación del proyecto de la oficina de atención al ciudadano la fiscal le ha preguntado por qué no manifestaron las referidas discrepancias con el alcalde cuando se aprobaron los pliegos de condiciones en los que ya se fijaba la cuantía del contrato. "No nos dimos cuenta en un primer momento y luego eso fue cuajando", ha manifestado Narciso de Foxá, que ha insistido: "Era un gasto que no creo que nos pudiéramos permitir en el Ayuntamiento".Al respecto ha comentado: "Tener discrepancias con el alcalde siendo concejal del mismo partido es muy complicado y tienes que estar muy seguro de cómo haces las cosas para que se produzca la disciplina de voto".
"Algunos concejales dijimos que íbamos a romper la disciplina de voto y el alcalde entonces suspendió el tema de la oficina de atención al ciudadano", ha recordado.
La fiscal le ha preguntado también si conocía de una lista de empresas que debían resultar más favorecidas por el consistorio, ante lo que ha asegurado: "No, en absoluto. No tiene sentido una lista de empresas que deban ser adjudicatarias por el ayuntamiento. Es un tema muy grave".
De todas formas ha indicado que empresas del grupo Correa dejaron de ser contratadas ya bajo su mandato a partir de 2005 a raíz de que la Guardia Civil pidiera documentación de las mismas al ayuntamiento en el marco de esta investigación.
Por otra parte, ha recordado que siendo presidente de Patrimonio Municipal de Majadahonda (Pammasa) se adjudicó a la empresa del grupo de Correa Special Events servicios para la celebración del décimo aniversario de esta empresa municipal.
Al respecto ha explicado que la adjudicación fue aprobada por unanimidad en el Consejo de Administración de Pammasa, en el que estaban representantes no solo del PP sino también de PSOE, IU y Centristas de Majadahonda, ya que presentó la oferta más barata de las dos candidatas.
Sobre una factura de casi 90.000 euros por una obras en el salón de plenos del ayuntamiento cuyo expediente de contratación no ha sido encontrado ha dicho que no sabe qué ha pasado y si se ha podido perder, pero ha negado que él firmara facturas o vales de gasto falsos.