Fuenlabrada inaugura su Escuela de Hostelería

Fuenlabrada ha inaugurado una escuela de hostelería, financiada con dos millones de euros procedentes del proyecto europeo MILMA, que formará al personal en base a las necesidades que expongan los hosteleros del municipio.

Ubicada en el Centro de Iniciativas y Formación para el Empleo (CIFE), constará de un espacio de más de 1.000 metros cuadrados. El alcalde, Javier Ayala, ha destacado que el centro, pionero en la zona Sur, formará "a las personas en base a las necesidades reales del sector, lo que permitirá beneficiarse tanto a las empresas como a las personas que buscan trabajo".

"Damos un paso más en la formación para la creación de empleo a través de la especialización y estamos seguros de que esta escuela se convertirá en un referente a nivel regional", ha esbozado.

Y es que, según Ayala, la patronal de la hostelería se lamenta de que hay pocos profesionales, gente capacitada para trabajar con las "cualidades" que el sector necesita.

César Muñoz, un reconocido chef de la ciudad, ha destacado que la hostelería necesita un "giro" para invertir en nuevos conceptos que eviten que muchos negocios desaparezcan en cinco o diez años. Cree que la hostelería tuvo su momento, y que ahora, tras la crisis del coronavirus, se necesita "un esfuerzo" para dar un vuelco.

La Escuela de Hostelería alberga una sala con más de 120 metros cuadrados dispuestos como cafetería o restaurante para que el alumnado desarrolle las competencias necesarias para su formación. En total se estima que se formarán en el primer año un centenar de alumnos de hostelería y otros tantos profesionales que participarán en las sesiones monográficas y las píldoras formativas con el objetivo de fomentar su profesionalización.

El proyecto posibilitará la formación de hasta 45 personas de manera simultánea, mediante la realización de Certificados de Profesionalidad y Especialidades Formativas en la rama de hostelería.

Además, dispondrá de una cocina de más de 100 metros cuadrados con 20 puestos individuales, planchas, parrillas, freidora, etc, donde realizarán sus prácticas en los fogones. El obrador de unos 50 metros cuadrados que cuenta con un horno y 6 puestos de cocina, amasadoras, heladera y todo lo necesaria para practicar repostería.

Los alumnos podrán recurrir también a un espacio de catering con más de 130 metros cuadrados adecuados para el aprendizaje de la elaboración de menús y su distribución.

Además de una sala de producto terminado, zona de envasado, cuarto frío, espacio de lavado y una cocina con 16 puestos para la realización de creaciones culinarias. La inversión destinada a la habilitación de las instalaciones ha sido de más de dos millones de euros, financiada en un 80% con fondos europeos.