Ángel Garrido, el presidente de la Comunidad de Madrid, asegura que el Ayuntamiento lleva cuatro años “lavándose las manos” con respecto al sector del taxi, y que ha comenzado a decir que quiere hacer algo justo cuando ya estaba en marcha el conflicto, asegura en una entrevista para La Razón.
Cree, Garrido, que el Consistorio "podría haber trabajado" para dar más facilidades a los taxistas para competir, y añade que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, tampoco ha hecho "nada" al respecto. "Está centrado en el trabajo interno de partido pero no en su trabajo como ministro".
El presidente del Gobierno regional piensa que en el sector del taxi “hay algo de manipulación política, pero sobre todo han estado mal asesorados desde el principio. Alguien debería haberles explicado que cuando se llega a negociar mejoras para tu sector lo que no puedes plantear es la eliminación del que está en frente".
Lo que no pretenden, desde su Gobierno, es proponer una legislación como la de Cataluña, en la que en términos económicos "ya lo está pagando", pues -en su opinión- "hay tres mil personas que están en la calle y que se han quedado desamparadas por capricho de la Generalitat".
Aun así, Garrido vuelve a informar del nuevo decreto para la regulación del taxi que preparan, y que pretende otorgar al sector de mayor competitividad. En esta normativa se contemplan “mejoras importantes”, como "el uso compartido de los vehículos, que no haya tarifas inflexibles, que pueda haber tarifas máximas, pero que puedan corregir a la baja para que puedan competir en precio".