El Ayuntamiento de Getafe ha contratado a una empresa de vigilantes caninos por 45.000 euros para identificar a los dueños de perros que no recojan los excrementos.
La campaña, que ha presentado este miércoles el alcalde de Getafe, Juan Soler en rueda de prensa, tiene como objetivo generar cambios en los hábitos de los ciudadanos, concienciar a la población y fomentar conductas responsables para un Getafe más limpio.
Además, según Soler, se da respuesta a las quejas de los ciudadanos en general y de los dueños de animales que sí se hacen cargo de los restos de sus mascotas, ya que "existen muchas quejas vecinales completamente comprensibles".
La Policía local contará con el apoyo de estos vigilantes caninos que, camuflados entre la población, grabarán a aquellas personas que no recojan los excrementos de sus perros. Las imágenes aportadas junto con el testimonio de estos agentes se podrán presentar como pruebas de la infracción.
La campaña contempla que haya uno o dos vigilantes por cada una de las ocho zonas en las que se ha dividido Getafe, que comunicarán a la patrulla policial más cercana cada incidencia detectada. Los agentes se personarán en el lugar de los hechos y podrán multas que alcanzarán hasta los 600 euros, según la actual Ordenanza municipal de Medioambiente.
Para dar a conocer la campaña, durante los próximos quince días actores caracterizados recorrerán el municipio y entregarán folletos explicativos a la población sobre el contenido y desarrollo de la iniciativa, que ya se ha puesto en marcha en otros municipios como Colmenar Viejo donde se han reducido las infracciones en más de un 50 por ciento.
El alcalde ha manifestado que un estudio de impacto medioambiental en el municipio, llevado a cabo por el Ayuntamiento a principios de septiembre, determinó que hay casi ocho excrementos de perros cada 100 metros.