La presencia de gorrillas que piden dinero a los conductores a cambio de indicarles un sitio donde se puede aparcar, esta convirtiendose en un problema en algunas calles de Chamberí. Están por todas partes, los vecinos denuncian su aumento por las inmediaciones de la calle General Rodrigo y ya se ha producido una agresión a un controlador del SER por lo que se ha producido una detención.
Los vecinos denuncian que los métodos de esta práctica, no regulada por las ordenanzas municipales, son cada vez más sofisticados y que hay verdaderas mafias que controlan las calles de más afluencia de coches en busca de aparcamiento.
Un situación que genera constantes enfrentamientos entre grupos de gorrillas por el control de lo que consideran su "territorio" de trabajo. Incluso denuncian que algunos de ellos más que pedir, lo que hacen es exigir dinero a los conductores bajo amenaza de causar daños al vehículo.
Un conserje nos dice que muchos de ellos consideran que "la calle es suya y no tienen respeto" aunque matiza "no son todos los que tienen una actitud agresiva". Otros vecinos señalan que no han tenido problemas con ellos.
En la zona llegan a concentrarse entre 15 y 20 gorrillas, aunque estos días ha disminuido el número debido a la mayor presencia policial demandada por la Asociación de vecinos de Chamberí.
En declaraciones a Telemadrid, uno de ellos, dicen que lo único que hacen "es ayudar a aparcar el coche" y que "tan sólo están sobreviviendo", negando presiones a los conductores. Se quejan además del aumento de la presencia de la policía municipal lo que ha afectado a su "trabajo".
El mayor número de gorrillas se concentran en los alrededores de la calle del General Rodrigo y Julián Romea y en las calles próximas a los hospitales como el Clínico San Carlos y la Fundación Jiménez Díaz.