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La Guardia Civil ha concluido sobre las 15.00 horas el registro practicado desde las once de la mañana en la vivienda de Majadahonda, en presencia de su propietario, detenido como principal sospechoso de la desaparición a comienzos de mes de su inquilina, una mujer de nacionalidad argentina de 55 años.

En torno a las 10:30 horas, el detenido, que se encuentra en prisión provisional desde hace unas semanas, llegaba esposado hasta esta vivienda, un chalé adosado de protección oficial, situado en el número seis de la calle de Sacedilla en el municipio madrileño de Majadahonda.

Más de cuatro horas después, el hombre, de nacionalidad española y 32 años, salía de la casa con la cara tapada por una cazadora y acompañado por agentes que le han conducido hasta el coche policial camuflado para ser trasladado de nuevo a prisión, mientras en la calle algunos vecinos le gritaban "asesino" e "hijo de puta".

El detenido ha presenciado, junto a su abogado y el secretario judicial, la inspección ocular practicada por los especialistas de Científica de la Guardia Civil desde las 11.00 horas y que ha sido seguido por decenas de medios de comunicación apostados a la puerta del chalé que mantiene las persianas de sus tres ventanas cerradas a cal y canto.

Solo algunos vecinos curioseaban esta mañana atraídos por la expectación mediática que se ha generado. Uno de ellos ha manifestado a los periodistas que el propietario de la vivienda no pasaba mucho por la casa, que era "gracioso", contaba "buenos chistes" y estaba aprendiendo euskera.

Fuentes de la investigación han informado de que la nueva inspección ocular tiene como objetivo recabar pruebas que esclarezcan lo sucedido con Adriana, la inquilina argentina de la que desde principios de mes nada se sabe. Los investigadores trabajan con la principal hipótesis de que el casero, de nacionalidad española y 32 años, la mató, la descuartizó, y la metió en bolsas para tirarlas a la basura.

Así, se están buscando restos en el vertedero de Pinto, donde se ha ordenado que se no arroje más basuras hasta que no termine la inspección que se prevé larga, apuntan las fuentes consultadas. También se siguen analizando los restos encontrados en una trituradora de carne casera hallada en la vivienda para determinar si son humanos o no y, si lo son, si se corresponden con esta persona.

Mientras, la Guardia Civil ha dado con el vehículo de la desaparecida en Móstoles, en las inmediaciones de la vivienda donde reside el detenido que, según las fuentes, ha estado en tratamiento por problemas psiquiátricos.

Los agentes ya cuentan también con el listado de los últimos inquilinos del adosado, aunque la investigación se ciñe a este caso, pues solo de este existe una denuncia presentada por la familia de Adriana el pasado día 6.

SE INVESTIGAN A OTROS INQUILINOS

La Guardia Civil estudiará los contratos de arrendamiento de otros inquilinos que residieron en la casa de Majadahonda (Madrid) donde vivió la mujer de nacionalidad argentina desaparecida a principios de mes, el único caso que los agentes investigan ya que solo existe esta denuncia.

Según han informado fuentes de la comandancia de Madrid, aunque no se descarta que existan más víctimas, los investigadores se centran solo en el caso de la mujer de 55 años y nacionalidad argentina.

Y aunque el esclarecimiento de esta desaparición es la prioridad, las fuentes señalan que los investigadores estudiarán los contratos de arrendamiento hallados en el registro de la vivienda, y el paradero de esos otros inquilinos.

Mientras, se siguen analizando los restos encontrados en una trituradora de carne casera para determinar si son humanos o no y, si lo son, si se corresponden con esta persona, así como algunas gotas de sangre entre otros vestigios recogidos en la vivienda.

También se continúa buscando los restos de la mujer en el vertedero de Pinto, pues la principal hipótesis con que trabaja la Guardia Civil es que el casero, en prisión provisional, mató a la mujer, la descuartizó, la metió en bolsas y las tiró a la basura. El principal sospechoso, añaden las fuentes, ha estado en tratamiento por problemas psiquiátricos.