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El Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz, de la Comunidad de Madrid, ha sumado a su cartera de prestaciones el tratamiento láser y sin dolor de las varices, una intervención que permite al paciente recuperar su vida normal en 24 horas.

El Hospital de Torrejón de Ardoz ha incorporado a la cartera de servicios de Angiología y Cirugía Vascular el tratamiento endovascular y por láser de las varices convirtiéndose así en el primer centro sanitario público que ofrece de forma reglada esta opción indolora y mínimamente invasiva para el tratamiento de las varices.

"El tratamiento convencional exige anestesia general o epidural y la utilización de una venda compresiva durante una semana, así como unos 20 días de baja. Con el abordaje láser se consigue que la paciente salga del hospital 2 horas después de realizar el procedimiento, con una media elástica de compresión, pero sin moratones. regresando en 24 horas a su vida normal", ha comentado el doctor David Fernández Caballero, jefe del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Universitario de Torrejón.

El centro, gestionado por la empresa Sanitas, es el primero de la red de hospitales públicos de la Comunidad en ofertar este tratamiento.

Hasta ahora, un total de 30 pacientes han sido tratadas con la nueva técnica, mínimamente invasiva con respecto a las molestias generadas en una operación convencional de varices, que exige el uso de anestesia general o epidural, así como una baja médica de unos veinte días.

"Se consigue que la paciente salga del hospital dos horas después de realizar el procedimiento, con una media elástica de compresión pero sin moratones. Y en 24 horas regresa a su vida normal", ha señalado el jefe del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del hospital, David Fernández Caballero.

Según los médicos, la aparición de varices puede ocultar un problema de salud que tarde algún tiempo en manifestarse, por lo que recomiendan ser proactivos en la prevención de los problemas cardiovascuales.

Al respecto, Fernández advierte de que "las varices de muy pequeño tamaño y muy finas, que se conocen popularmente como arañitas, no suelen tratarse, pero puede indicar la existencia de una vena con problemas".