Huelga de recogida de basuras en la capital desde el 11 de mayo

  • Los trabajadores anuncian una huelga a partir del próximo 11 de mayo, en plena campaña electoral
  • Botella dice que hará "lo que tenga que hacer" para garantizar la recogida de basura

Unos 1.500 trabajadores de la empresa FCC y de la unión temporal de empresas Cespa-Urbaser encargados de la recogida de basura de Madrid irán a la huelga desde el próximo 11 de mayo, cuarto día de campaña electoral del 24M, para protestar por el "bloqueo" en la negociación del convenio colectivo del sector.

Los empleados encargados de los contenedores de tapa naranja y amarillos estaban convocados hoy a dos asambleas, en horario de mañana y tarde, para decidir si emprendían medidas de protesta para desbloquear la negociación del convenio colectivo.

Todos los asistentes a las dos votaciones, a excepción de una abstención en el turno de tarde, han apoyado presentar la convocatoria de huelga a partir del 11 mayo, fecha en la que se habrá iniciado ya la campaña electoral de los comicios autonómicos y municipales.

El anuncio de huelga en el servicio de recogida de residuos sólidos urbanos se produce después de que los empleados se hayan quejado en los últimos meses de que las empresas se habían enrocado en la negociación del nuevo convenio colectivo.

La principal demanda de los empleados de recogida de residuos sólidos urbanos es que exista un "convenio único" y "condiciones homogéneas" para todos los trabajadores que se encargan de los residuos orgánicos y los no orgánicos.

BOTELLA: HARÉ LO QUE TENGA QUE HACER PARA GARANTIZAR LA RECOGIDA

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha asegurado que hará "lo que tenga que hacer" para garantizar el servicio de recogida de basura en la ciudad, donde los trabajadores de este servicio podrían iniciar una huelga el próximo 11 de mayo, en plena campaña electoral.

En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, la alcaldesa ha opinado que no existen "hechos objetivos que justifiquen un conflicto laboral" entre los trabajadores y la empresa concesionaria.

Además, Botella ha dicho que "no se puede forzar una huelga para lograr un convenio colectivo" y que los 1.500 trabajadores de este servicio "no contarán" con el apoyo del Gobierno municipal para "instrumentalizar políticamente el derecho a la huelga".

Sin embargo, la alcaldesa ha señalado que su Gobierno "apoya" la existencia de un convenio colectivo único para este sector que garantice la "igualdad" en las condiciones de trabajo "sea el que sea el lugar donde se desempeñe".

En ese sentido, Botella ha detallado que el contrato de recogida que ha licitado el Ayuntamiento exige "una plantilla mínima" a la empresa concesionaria de este servicio ya que el consistorio está comprometido con la "defensa de los trabajadores y su puesto de trabajo".

Mientras la alcaldesa comparecía ante los medios, la empresa concesionaria y los trabajadores siguen buscando un acuerdo de última hora en la negociación del convenio colectivo para evitar el paro.

Los sindicatos achacan las dificultades de la negociación del convenio a la rebaja a la rebaja económica del último concurso, por el que desde el pasado mes de noviembre la UTE gestiona la recogida y transporte de residuos urbanos en 14 distritos hasta entonces encomendada a FCC.

Según CCOO, esta UTE presentó una oferta para gestionar el servicio por una cuantía un 10,7 % inferior a los 83.341.990,88 euros del contrato, que tiene una duración de 13 meses -del 1 de octubre de 2014 al 31 de octubre de 2015, con una posible prórroga de otros 13 meses-.

A principios de enero de este año, un acuerdo alcanzado de madrugada permitió desconvocar, en las primeras horas desde su inicio, la huelga en la recogida de papel, vidrio, cartón, envases, contenedores voluminosos, puntos limpios de móviles y otros residuos no orgánicos en toda la ciudad de Madrid.