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Izquierda Unida y UPyD han expresado hoy su postura contraria a que Madrid albergue los Juegos Olímpicos de 2020, dada la situación económica del país, mientras que el PSM ha mostrado su preocupación por el coste económico que este proyecto pueda tener para la región. Así lo han asegurado los portavoces de estos grupos en la Asamblea en rueda de prensa, después de que hoy los responsables de la candidatura de Madrid hayan presentado en la sede del Comité Olímpico Internacional (COI) sus credenciales deportivas y organizativas para albergar la cita olímpica.

Eulalia Vaquero, portavoz adjunta de IU, ha señalado que la máxima preocupación debería ser la economía y la reforma laboral aprobada el viernes por el Gobierno. "No está el cuerpo para juegos olímpicos", ha dicho, ya que España y Madrid no están "en las mejores condiciones" para desarrollar el programa que conlleva la organización de un evento de esta magnitud, y a ello hay que sumarle la "desafección" social que, a su juicio, es cada vez mayor.

UPyD, a través de su portavoz Luis de Velasco, ha considerado que la celebración de unos juegos olímpicos "no es una iniciativa adecuada"."Hay cosas mucho más importantes que hacer, los recursos financieros humanos son limitados, y hay más prioridades antes que esos fastos", ha dicho, antes de apuntar que "la experiencia" revela que no se trata de una inversión que dé beneficios, hasta el punto de que, en su opinión, Londres está arrepentido de haber organizado los juegos de este año.

Tomás Gómez, portavoz del PSM, ha señalado que su grupo no va a poner obstáculos a un proyecto que sea bueno para Madrid, aunque sí ha dicho tener dudas, sobre todo por el coste económica que pueda tener para la región. "Algo que puede ser bueno, puede convertirse en un elemento negativo", ha advertido, si no se gestiona bien.

Finalmente, el portavoz del PP, Íñigo Henríquez de Luna, ha opinado que Madrid ya ha hecho un esfuerzo económico importante, sobre todo para construir infraestructuras, por los dos anteriores intentos de albergar los juegos (en 2012 y 2016), y por ello ha dicho entender que el Ayuntamiento haya querido aprovechar ese trabajo. Por eso, ha respaldado la aspiración de Madrid y se ha mostrado convencido de que si al final se consiguen los juegos se atraerá inversión extranjera y podría convertirse en un negocio rentable.