La dirección de IU ha abierto hoy un expediente disciplinario por falta "muy grave" a los dirigentes madrileños Ángel Pérez y Gregorio Gordo, en cumplimiento de lo acordado el pasado 30 de enero por la Presidencia Federal.
Los estatutos federales de IU prevén, para las faltas muy graves, sanciones de suspensión de los derechos como afiliados por un periodo desde un año a dos años o la expulsión de IU, ha indicado a Efe un portavoz de la organización.
El pasado 30 de enero, la Presidencia de IU decidió no intervenir la federación madrileña, como pedían muchos dirigentes, entre ellos el candidato a las elecciones generales, Alberto Garzón, pero aprobó abrir a Pérez y Gordo un expediente por no haber cumplido el mandato de los órganos federales de abandonar sus cargos de portavoces en el Ayuntamiento y la Asamblea de Madrid.
La Presidencia consideró que Pérez y Gordo no habían cumplido dicho mandato, adoptado a finales del año pasado, aunque ellos sí pusieron su cargo a disposición de sus respectivos grupos, que les reafirmaron en sus puestos.
El expediente, que ya ha sido comunicado a los interesados, se abre por haber incumplido los estatutos del partido, al haber actuado contra los acuerdos adoptados por el Consejo Político "con consecuencias negativas para IU".
La resolución de la Presidencia Federal que sustenta esta actuación considera "inaceptable" la actuación Pérez y Gordo y establece su "desautorización política".
Según informa IU en un comunicado, el expediente será desarrollado por la dirigente andaluza Amanda Meyer, miembro de la Presidencia y deberá estar concluido en el "plazo más breve posible".