Accidente de moto | EUROPAPRESS
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La moto se ha erigido en los últimos años como un vehículo idóneo para desplazarse por las transitadas calles de Madrid, pero en los primeros seis meses de este 2022 la siniestralidad de motoristas ha vuelto a marcar niveles elevados, estando presentes en el 43,5% de los accidentes con heridos o fallecidos.

Detrás de los siniestros a dos ruedas, además de la vulnerabilidad de estos vehículos, se esconden las conductas más peligrosas que aún motivan los numerosos controles que realizan los agentes de la Unidad Especial de Tráfico de la Policía Municipal de Madrid, según explica a Efe el intendente del cuerpo local José Rodríguez Vacas.

En la última campaña de vigilancia de motocicletas y ciclomotores en la capital, desarrollada durante la semana del 29 de agosto al 4 de septiembre, los 64 agentes involucrados controlaron un total de 652 vehículos de dos ruedas, de los que 197 estaban cometiendo alguna infracción.

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Entre ellas destacan el exceso de velocidad, que motivó 48 de las propuestas de sanción, y el uso indebido o inexistente del casco, razón de 35 de las infracciones.

Los esfuerzos para concienciar a los motoristas y reducir este tipo de comportamientos de riesgo en la carretera se antojan aún más indispensables debido al notable incremento del parque de motos en Madrid en los últimos años, que ha alcanzado los 256.306 vehículos domiciliados en la capital, un crecimiento de casi el 40 por ciento respecto al año 2014.

HACIA UNA MOVILIDAD SEGURA

Según el registro de la Unidad de Análisis Vial de la Policía Municipal, entre los meses de enero y julio se han producido 5.406 accidentes de tráfico con personas heridas o fallecidas en la capital, y en el 43,5 por ciento de ellos, 2.352 siniestros, había alguna moto involucrada.

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Además, dos motoristas están entre las 12 personas que han perdido la vida en accidente de tráfico en Madrid en lo que va de año.

Por todo ello desde la Policía Municipal tratan de "avanzar hacia una movilidad segura", subraya el intendente Rodríguez Vacas, quien hace especial hincapié en la "concienciación" de todos los conductores sobre las causas que provocan la alta siniestralidad en moto.

LAS CONDUCTAS MÁS PELIGROSAS

Como principal asignatura pendiente se incide en los excesos de velocidad, primera causa entre las infracciones a motoristas, y que puede conllevar, dependiendo de la gravedad, una multa de entre 100 y 600 euros y la pérdida de hasta seis puntos del carné, siempre y cuando no se supere en más de 60 kilómetros por hora la velocidad permitida en la vía, lo que supondría un castigo penal.

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La conducción bajo los efectos del alcohol u otras sustancias estupefacientes y el uso indebido del casco son otros de los comportamientos más imprudentes entre los usuarios de la moto, y ambos tienen una especial incidencia en la alta siniestralidad.

No obstante, los agentes también ponen el ojo sobre conductas como la manipulación del sistema de escape de las motocicletas, que en la última campaña de vigilancia motivó 30 denuncias, o la conducción en zigzag entre otros vehículos.

EL CASO DE LAS MOTOS DE ALQUILER

El 'motosharing', el conocido sistema de motos eléctricas de alquiler, ha revolucionado en el último lustro el abanico de alternativas de movilidad en la capital con un parque de unos 5.000 vehículos, pero también ha causado un notorio impacto en la siniestralidad a dos ruedas.

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En 2019, Madrid fue la ciudad española que contabilizó un mayor número de siniestros de estas motos con 466, y la segunda del país con un mayor índice al compararlos con la cifra total de accidentes (9,5 por ciento), por detrás de Valencia e igualada con Sevilla.

Al ser preguntado por los motivos de estos datos, Rodríguez Vacas destaca la falta de "pericia" de muchos de los usuarios del "motosharing", que tan solo exige el permiso B de conducir y estar registrado en alguna de las aplicaciones que ofertan el servicio.